(Incluye ranking) A tan sólo unos días de que finalice el año, La Página Millonaria hace un breve repaso de las situaciones más trascendentes que vivió el equipo de Marcelo Gallardo.
El 2015 estuvo colmado de momentos soñados para los riverplatenses. El comienzo fue muy bueno: el Millonario conquistó la Recopa Sudamericana ante San Lorenzo. Le ganó 1-0 en la ida y 1-0 en la vuelta, con los tantos de Carlos Sánchez.
Luego, La Banda disputó la Copa Libertadores de América y se complicó en la fase de grupos. En la última jornada clasificó a los octavos de final, gracias a Tigres -venció a Juan Aurich por 5-4- y al triunfo de River, por 3-0, ante San José, de Oruro.
Y llegó Boca. El choque de ida, en el Monumental, fue victoria para los dirigidos por el Muñeco con el gol de penal de Sánchez. ¿La revancha? Se jugó en el chiquero, lugar en donde se vivió uno de los hechos más cobardes del fútbol mundial: los hinchas del eterno rival le tiraron gas pimienta a los futbolistas del Más Grande.
Cruzeiro sorprendió a todo Núñez, con un 1-0, en el estadio Antonio Vespucio Liberti. Pero los guerreros de Gallardo dieron vuelta la historia con un baile en Belo Horizonte. Fue 3-0 para llegar a las semifinales.
Guaraní sufrió el 2-0 con el tanto de Gabriel Mercado y el golazo -a lo Ortega a San Lorenzo- de Mora. En la vuelta, Lucas Alario se vistió de héroe y fue 1-1 en Asunción para volver a jugar una final de Copa.
El elenco del Muñeco volvió a hacer historia. Igualó 0-0 en la dura final de ida ante Tigres y, en la vuelta, goleada 3-0 con los goles de Alario, Sánchez y Ramiro Funes Mori. Tercera Libertadores en la historia y fiesta en las tribunas. El Monumental -con lluvia y todo- fue carnaval.
La Copa Suruga Bank, un certamen que no parecía importante, lo fue. River le ganó 3-0 a Gamba Osaka, en Japón, y otra vez a festejar un título internacional. En diciembre, llegó el certamen que la gente esperaba: el Mundial de Clubes. Miles de fanáticos coparon el territorio asiático y hasta los nipones se contagiaron de pasión. Dos banderazos –uno en Osaka y otro en Tokio– dejaron en claro lo que es el amor hacia River.
La Banda debutó en la competencia ante Sanfrecce Hiroshima y, gracias a la cabeza del Pipa Alario, El Más Grande tuvo la oportunidad de enfrentarse a Barcelona. Sí, el choque soñado se hizo realidad. A pesar del 0-3 ante los catalanes y del esfuerzo del equipo, la fiesta se hizo sentir en las tribunas: más de 20.000 almas deliraron en Yokohama.
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