En una ráfaga, River le dio dos golpes de knock out al Lobo. Driussi marcó el primero tras un gran desborde de Nacho Fernández e instantes después, Alario estiró la diferencia aprovechando un error en la salida rival.
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A River le llevó casi 40 minutos romper la resistencia del Lobo, pero una vez que lo hizo, pegó y fuerte. El responsable de abrir el marcador fue Sebastián Driussi. El goleador de River en lo que va del semestre se anticipó a su marca dentro del área y de volea sentenció a Arias. Nacho Fernández había provocado el desequilibrio con un gran desborde por el sector derecho.
Gimnasia todavía no se recuperaba del golpe cuando ya nuevamente estaba sufriendo en su valla. Ramos, el mismo que perdió la marca de Driussi en el primer tanto, se confió en la salida, Alario lo apretó y la pelota quedó en los pies del Pity. El 10 desbordó y asistió de gran forma al Pipa, quien con un suave cabezazo le cambió el palo al arquero para gritar su cuarto gol en la Copa Argentina.
River pudo convertir el tercero, pero no estuvo preciso en los últimos metros y perdonó a su rival. De todas formas, el triunfo nunca estuvo en riesgo y el Millo ya se encuentra en la final de la Copa Argentina.
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