La historia de River y los futbolistas colombianos tiene un capítulo particular. Tiene que ver con la llegada de Juan Pablo Ángel, por aquél entonces un joven delantero de Atlético Nacional que lo había visto de cerca Ramón Díaz, DT millonario, en un cruce ante el elenco de Medellín. En 1998 se concretó su llegada al Más Grande por insistencia del riojano y se convirtió así en el primer jugador cafetero en vestir la camiseta del Más Grande.

Pese a ser resistido en un comenzo, a fuerza de goles y grandes actuaciones Juan Pablo Ángel se fue acomodando y se convirtió en un pilar fundamental del equipo de Ramón primero y del Tolo Gallego unos años después. Junto a Javier Saviola y Pablo Aimar construyeron un tridente imparable en el bicampeonato comprendido por los torneos Apertura ’99 y Clausura 2000. Integró, además, la delantera denominada “Los Cuatro Fantásticos” con la llegada de Ariel Ortega a mediados del año 2000. Terminó disputando 116 partidos y marcó 62 goles, hasta que fue transferido al Aston Villa en poco más de 15 millones de dólares.

El buen andar de JP le abrió la puerta a varios compatriotas (Mario Yepes, Jersson González, Killian Virviescas y Jairo Patiño), pero el Millonario tenía en sus divisiones inferiores una joya colombiana que comenzaría a marcar la diferencia casi desde el vamos. Se trataba de Radamel Falcao García, que comenzó a consolidarse en Primera División a partir de la confianza que le brindó Reinalo Merlo en el Torneo Apertura 2005. El Tigre de Santa Marta tuvo que atravesar algunas lesiones ligamentarias y altibajos en el rendimiento, pero en el 2008 alcanzó su pico de rendimiento en la obtención del Torneo Clausura. Un año más tarde fue vendido al Porto FC en 5.5 millones de euros luego de disputar 111 partidos y de marcar 45 tantos con la camiseta de River.

A mediados de 2013 y por insistencia de Ramón Díaz, el club de Núñez contrató a Teófilo Gutiérrez. Pese a transitar algunas situaciones conflictivas en Racing y Lanús, el experimentado DT consiguió enderezar al colombiano, que dejó atrás sus problemas disciplinarios, puso el foco en la pelota de fútbol y comenzó a pagar la confianza depositada en él con goles y asistencias. Tras la partida de Ramón, llegó Marcelo Gallardo y apareció la mejor versión de Teo: fue clave en la obtención del Torneo Final 2014 y en la Copa Sudamericana del mismo año. También se destacó en la Copa Libertadores 2015, en el especial en el recordado encuentro ante Cruzeiro en el Mineirao. Se fue antes de jugar las instancias de definición de aquel torneo que tuvo al equipo del Muñeco como ganador, luego de 70 partidos jugados y 28 goles.

El último atacante colombiano que dejó un gran recuerdo en River es Rafael Santos Borré. Llegó en el 2017 sin demasiado cartel y le costó al principio, como a casi todos, pero a medida que se fue adaptando se transformó en un jugador clave para el elenco del Muñeco. Además de marcar goles importantes, le aportó al plantel esa cuota de presión alta que era parte del ADN de ese equipo. Se fue con el pase en su poder al Frankfurt alemán luego de vestir el Manto Sagrado en 157 oportunidades y de haber anotado 55 tantos, siendo así el máximo goleador de la  Era Gallardo, al menos hasta la fecha. Ahora Miguel Borja intentará tomar la posta.

Los goleadores colombianos en números:

-Juan Pablo Ángel:  116 PJ – 62 goles

-Radamel Falcao García: 111 PJ – 55 goles

-Teófilo Gutiérrez: 70 PJ – 28 goles

-Rafael Borré: 157 PJ – 55 goles