Si bien la continuidad de Marcelo Gallardo les solucionó muchos posibles problemas, la nueva dirigencia de River tiene varias cuestiones que atender en el corto plazo en lo que al armado del plantel se refiere, como la incorporación de refuerzos durante este mercado de pases, la extensión de algunos contratos como el de Julián Álvarez y la renovación de vínculos que se vencen en junio de 2022, para evitar que futbolistas importantes queden libres. Y en este último ítem hay cuatro jugadores con peligro de irse con el pase en su poder.

Uno de ellos era Tomás Lecanda pero en las últimas horas el defensor, que es muy tenido en cuenta por Gallardo, renovó su vínculo hasta el 31 de diciembre de 2025 y continuará ligado al Más Grande buscando más lugar en Primera División. Quienes todavía no extendieron su vínculo son Fabrizio Angileri, Bruno Zuculini, Benjamín Rollheiser y Franco Petroli, los cuatro con situaciones completamente diferentes que deberán resolverse en los próximos meses.

Las negociaciones con Zuculini ya comenzaron e incluso hubo dos reuniones en las que no se logró llegar a un acuerdo por diferencias económicas. Gallardo quiere seguir contando con el volante, por eso el agente del jugador buscará llegar a un acuerdo en los próximos cónclaves que mantenga con la dirigencia. La situación de Rollheiser es similar: el jugador quiere quedarse (ya se lo manifestó a sus representantes) aunque todavía no hay negociaciones en curso. Se espera que comiencen en las próximas semanas.

Franco Petroli es muy probable que renueve su vínculo pero no para seguir en River, sino para salir a préstamo. El jugador busca mostrarse en Primera y por eso su intención es irse cedido a algún club. Godoy Cruz mostró interés en él pero todavía no avanzó formalmente. Este mercado de pases seguramente sea su ventana de salida.

¿Qué pasará con Angileri?

El caso del Turco parece ser el más complicado, al menos en la previa. Hace tiempo que el lateral izquierdo tiene la intención de dar el salto a Europa, pero de ninguna manera River querrá que quede libre y no obtener ningún ingreso por una futura venta: pagó 2.300.000 dólares por el 80% de su pase y de alguna forma intentará recuperar la inversión o parte de ella. Todo dependerá de la predisposición que tenga Angileri y su representante para negociar un nuevo vínculo y eso es lo que empieza a preocupar en Nuñez.