Joaquín Irigoytía se perfilaba como una de las grandes promesas de River en la década del '90, pero su carrera a nivel de clubes terminó siendo normal, lejos de tener puntos salientes. Sin embargo, tuvo un momento exitoso porque fue el arquero titular de la Selección Argentina Sub 20 en el título mundial de Qatar 1995.

La historia, 25 años después, es muy distinta. Completamente ajeno al fútbol, es abogado especializado en el medioambiente y explicó la razón de alejarse del fútbol. "Nunca entendí mucho por qué un tipo me puteaba por si ganaba o perdía. Para mí esto siempre fue un juego, el cual implica su profesionalidad, pero ya a lo último no me gustaba. Me retiré a los 32 años en Aldosivi, aunque podía seguir ocho años más si quería. Estaba muy bien físicamente y tuve un gran torneo en el Nacional", relató en charla con Olé.

Y agregó sobre el presente del fútbol en el país: "Lo primero que pensás cuando te retirás es qué cosa hacer porque sos un jubilado joven. Igualmente, por los negocios que existía detrás, cada vez tenía menos ganas de firmar contratos y quedarme en los clubes. Me parece muy pobre el dirigente argentino, sobre todo el de club. No está formado para dirigir y ésa es la gran deficiencia que tenemos. Y el rubro deportivo no escapa de eso. Somos un país con un material humano espectacular en cuanto a entrenadores y jugadores, pero nuestro fútbol está en una etapa calamitosa".

Además, explicó que mira algo de fútbol argentino pero su verdadera pasión es la Premier League y le tiró flores a Rodolfo D'Onofrio. "Si me preguntás quién es el arquero de tal equipo, sacando River o Boca, el resto no tengo idea. Me encanta ver fútbol inglés, ahí está la esencia de este deporte, el resto es intento de cómo jugar. El fútbol argentino no me gusta, por una cuestión de filosofía, acá siempre estamos al borde del abismo. Esa filosofía que se baja de arriba y se plasma en el juego. La excepción es River, vos mirás a su presidente y es alguien serio que se rodea con gente que sabe de fútbol. Ahí obvio que miro y con mucho placer".

Para cerrar, recordó cuando lo compararon con Amadeo Carrizo. "Era como una mochila de adoquines, ja. Una vez en El Gráfico hice una producción con él y el Pato Fillol, mis dos ídolos. ¡Para mí ya era demasiado!", concluyó.