Martín Demichelis tuvo un gesto para destacar: pese a que no lo va a tener en cuenta y el jugador ya está anoticiado hace tiempo de la decisión, Agustín Fontana se reincorporó al plantel profesional de River y este lunes se entrenó con sus viejos compañeros. Hacía semanas que venía moviéndose de forma apartada, en soledad y con un preparador físico hasta que consiguiera club. Al ver que ningún ofrecimiento propsero, Micho lo sumó a su estructura diaria para que no pierda ritmo.
Fontana no fue el único jugador no tenido en cuenta por Demichelis, pero la diferencia es que todos los demás arreglaron su salida de River tarde o temprano, algunos con un nuevo préstamo y otros rescindiendo sus contratos (Thomas Gutiérrez y Augusto Aguirre, por citar dos ejemplos). El delantero, con pasado en Banfield y Defensa y Justicia, y por quien River pagó 1.750.000, no corrió esa suerte y sigue sin tener club.
Fontana viene de disputar 31 partidos en Defensa y Justicia, donde estuvo a préstamo por una temporada y marcó dos goles.
Fue ofrecido en distintos mercados del extranjero (algunas ligas de Sudamérica y también de Medio Oriente) pero en ningún momento se despertó un real interés por él. A su vez, el atacante tuvo ofrecimientos formales de Gimnasia de Jujuy e Independiente Rivadavia de Mendoza, ambos clubes de la Primera Nacional y con un poderío económico importante. Fontana agradeció pero las desestimó al ser inferiores en lo salarial y futbolístico.
Como los mercados de pases en todas las categorías del fútbol doméstico ya están cerrados, a Fontana solo le queda la bala de irse a jugar al exterior, en alguna liga en donde aún se pueda incorporar (Brasil y Estados Unidos, por ejemplo). Su contrato con River vence en diciembre de 2024 y sus representantes siguen trabajando para conseguir alguna oferta y que no tenga que quedarse sin jugar hasta mitad de año.