Los hinchas de River aguardan con ansiedad y mucha expectativa la reinauguración del Estadio Monumental, con sus nuevas tribunas y comodidades. Si bien está previsto que esta primera etapa de remodelación de las gradas esté terminada para febrero del 2023, las últimas recorridas por las instalaciones permitieron ver avances sustanciales en los distintos sectores donde están trabajando. Hace unos días atrás se presentaron en sociedad las nuevas butacas que fueron colocadas en gran parte de la platea San Martín inferior. Es apenas un anticipo de todo lo que se viene.

Por lo pronto, desde el club de Núñez aclararon algunas cuestiones que tienen que ver con la culminación de las tareas en las tribunas cabeceras Sívori y Centenario inferiores. Allí estarán ubicadas a partir del año que viene las nuevas populares, mientras que en las cabeceras altas se colocarán butacas y serán plateas en su totalidad. Ante la duda de algunos hinchas sobre la posible colocación de acrílicos, desde la dirigencia millonaria salieron a desmentir estos rumores y adelantaron algunas novedades sobre las obras que se avecinan.

La primera aclaración es que River no colocará acrílicos ni alambrado detrás de ninguno de los dos arcos. Según pudo averiguar La Página Millonaria, habrá un cerco metálico galvanizado que servirá para separar el campo de juego y las cabeceras inferiores. Tendrá una altura aproximada de 2.5 metros. A la hora de buscar un ejemplo similar, desde River apuntaron al Signal Iduna Park, el estadio del Borussia Dortmund alemán. ¿Cuándo se colocará la protección? En los próximos días.

La otra novedad tiene que ver con la visibilidad: desde el club de Núñez llegaron a un acuerdo con los dueños de las banderas más emblemáticas que se suelen colgar en el estadio Monumental. La intención de ambas partes es que no ocupen todo el cerco metálico para no obstaculizar la visión de los hinchas que se ubicarán en las nuevas populares. Habrá entonces una única fila de banderas que ocupará un metro de las nuevas rejas. De esta manera, el Templo de Núñez seguirá conservando el color habitual de sus trapos, sin provocar la incomodidad de ninguno de los asistentes.