A lo largo de su carrera como futbolista, Marcelo Gallardo se caracterizó, entre otras cosas, por su exquisita pegada, esa que supo aprovechar para marcar una y otra vez de tiro libre y también de penal.

Pero, ahora, ya consolidado como uno de los mejores directores técnicos de Argentina y del continente, el Muñeco volvió a demostrar que no perdió la magia y que su pegada formidable sigue intacta.

De hecho, en el entrenamiento de River, Gallardo dio una clase magistral de cómo impactar el esférico. Y lo hizo, nada más ni nada menos, que ante Franco Armani, que sufrió frente a la calidad de Gallardo.

El director técnico del reciente campeón de la Copa Libertadores de América lanzó un buen número de remates a balón parado y expuso una efectividad realmente estruendosa y magnífica.