No falta nada para que se cumplan cuatro años del gol más gritado de toda la historia de River. Pasarán los jugadores, los técnicos, los dirigentes y ese zurdado memorable de Juanfer seguirá vigente, porque quedó inmortalizado en los ojos y las mentes de todos los que estuvieron presentes en el Estadio Santiago Bernabeu y de los que alentaron y vibraron desde sus casas con el campeón de América en la final ante Boca.

En medio de los rumores sobre su continuidad y cuando todos los focos apuntan a eso, Juanfer Quintero, autor de esa obra maestra en tiempo suplementario, se permitió un tiempo para charlar y ser entrevistado por Julio Leiva en Filo News. Abordó varias temáticas que van más allá de su presente en River y una de ellas fue la previa del gol en Madrid: cómo se gestó, si lo habían practicado y más.

 

En primer lugar, el colombiano reveló que llegó tocado a aquel 9 de diciembre por una molestia en el sóleo: "Es un músculo que normalmente cuando se te carga no puedes ni caminar ni correr. Y bueno, llegué a esa final con lo justo. Los días anteriores no entrené". Y agregó, sobre el detrás de escena del zurdado inatajable para Andrada: "Son coincidencias y cosas que pasan, pero había practicado el control y pateo. El día antes lo hicimos con Gallardo, con Mora. Y pasó eso en la final".

 

"Y tú dices ¡wow! Creo que era el elegido para ese momento y la vida me lo me puso ahí. También hice mis méritos en todo el año en prepararme, porque no creo que sea todo coincidencia o casualidades algo que causas tú, desde que tienes algo en tu mente trabajas para eso. Y se me dio la oportunidad. Y, bueno, ¿qué más puedo decir? Soy un privilegiado", continuó.

Una vez más, el 10 narró el paso a paso de la jugada y cómo ese primer pase a Julián Álvarez terminó desembocando en el sablazo al ángulo: "Yo veo alguien que está acá, Enzo me da el balón y veo a alguien como que viene hacia mí de acá atrás. No sé, por la red y toco un balón rápido a Julián Álvarez... Yo lo primero que hago es salirme la marca. Cuando me salgo de la marca ya viene una persona conmigo al lado y me quedo. Hago como un amague de que voy y me quedo. Que yo estoy mismo creando mi espacio".

"Camilo entra en ese juego para darme esa conexión y cuando yo me freno, digo si me la das lo único que tengo es que que controlar y patear, porque tengo cuatro o cinco jugadores alrededor que son milésimas de segundo, que si controlo mal largo no me da. Entonces yo me freno, me la da Camilo, controlo y a lo que controlo saco el remate y es como más ese juego que me caracteriza y en un espacio pequeño corto, sacar ventaja. Y bueno, fue un gol muy bonito que marca realmente lo que es una de mis cualidades", cerró la cronología.