No será un fin de año feliz para los hinchas de River, más allá de la ilusión que genera el nuevo ciclo iniciado bajo el mando de Martín Demichelis. La despedida de Marcelo Gallardo en primera instancia y el adiós de Juanfer Quintero hace tan solo unas pocas horas apañan la alegría que había generado los regresos de Kranevitter y Nacho Fernández. Desde hace tiempo que los hinchas clamaban por la continuidad del colombiano pero por las restricciones en el país en cuanto al dólar, no hubo manera de lograrla.

Sin ser 100% explicito pero con un mensaje que habla por si solo, Juanfer se despidió en sus redes sociales diciendo que en él "hay un hincha de River para toda la vida". Y sin saberlo, el amistoso con Colo Colo en Chile de hace algunas semanas terminó siendo su último partido: después de eso fue liberado para irse con la Selección Colombia y al regreso de las vacaciones del plantel, ya no se presentó a entrenar al no tener arreglada su renovación.

Con la noticia de su salida confirmada, todos los cañones apuntan al Flamengo de Brasil como su próximo destino. La prensa brasileña ya habla de un preacuerdo, aunque desde el Mengao todavía no dan por cerrada la negociación ya que quieren cerciorarse del estado físico de Juanfer después de un año de muchos destellos de talento, pero de no demasiada continuidad desde el arranque y con una lesión muscular que lo tuvo un tiempo sin jugar.

"Flamengo ve en Quintero una alternativa a Everton Ribeiro y Giorgian de Arrascaeta, una debilidad en la plantilla desde hace años, pero busca más información sobre las condiciones del centrocampista, que pasó por lesiones tras brillar en 2018", publicó el portal brasileño Globo Esporte hace dos días. Todo indica que el campeón de América en 2019 se quedará con los servicios del colombiano, aunque también hay clubes de la Major League Soccer y de Colombia que lo sondearon.

¿Por qué River no pudo retener a Quintero?

Al estar hace un año en Argentina y ya ser considerado como residente del país, el Millonario no podía girar divisas al exterior en concepto de compra de derechos económicos por las medidas restrictivas del Banco Central. River quedó atado de pies y manos, por así decir. Y como Juanfer tampoco estaba dispuesto a bajar considerablemente su sueldo en el país, ya que pasaría a cobrarlo en pesos (transformado al dólar oficial) y perdería la mitad de su valor, no hubo forma de achicar las diferencias.