El talento innato de Juan Fernando Quintero es una condición que a esta altura de su carrera está fuera de discusión. Sus pinceladas cada vez que tiene la pelota en sus pies, su excelsa pegada y esa visión periférica única son atributos que marcan a las claras la distancia entre un futbolista normal y un crack, como es el caso del enganche colombiano.Sin embargo, mucho se ha debatido sobre la decisión de Marcelo Gallardo de sentar a Juanfer en el banco de suplentes y utilizar en los minutos finales del segundo tiempo, para destrabar algunos partidos y para liquidar otros, según las circunstancias.
A veces condicionado por las lesiones o algunos problemas físicos, el mediocampista cafetero debió ocupar un rol que para muchos puede ser secundario. No lo entiende así el propio protagonista: “Para mí no cambia nada arrancar como suplente o como titular. El que va a ganar es el equipo, no voy a ganar yo o el que sale. Para mí es lo mismo. En eso se basa el juego, en no pensar en lo personal sino siempre en pro del equipo”, aseguró Quintero en diálogo con Conmebol Libertadores.
“Nadie quiere suplente, si quisiera ser suplente me retiro”, agregó Juanfer. “Pero hay que ser respetuoso de las decisiones y pensar en el bien del equipo. Si pensás en lo individual, te confundís y no das lo que necesita el equipo. Obviamente que hay momentos en los que podés sentirte frustrado por distintas cosas, pero de eso se trata la vida”, aseguró el dueño de la 10 de River, que viene de una larga inactividad por las malditas lesiones musculares y quiere volver a ganar terreno en el equipo del Muñeco.