Hay gestos que valen mucho más que las palabras. Y los que generó Juan Fernando Quintero cuando agarró su teléfono y se expresó a través de las redes sociales no son más que la confirmación de que su adiós a River es un hecho. Al acuerdo para ser transferido al Shenzhen de China sólo le resta el anuncio oficial y el colombiano siente que está protagonizando las últimas horas de su etapa más exitosa como futbolista.
Para que se concretara la venta, la postura de Juanfer fue fundamental. Porque él fue quien empujó con su decisión a que los dirigentes de River se sentaran a negociar. El ofrecimiento que le llegó por un contrato de tres años era imposible de rechazar y por eso, incluso, Quintero cedió mucho dinero que le correspondía de una deuda que en Núñez tienen con él más el porcentaje del pase que le pertenecía para poder complacer las pretensiones de los dirigentes y así arribar a un acuerdo.
Uno de los likes que Quintero dio con su cuenta de Twitter.
Ahora, mientras espera el anuncio formal, el colombiano estuvo regalando unos cuantos Me Gusta en Twitter a posteos en los que los hinchas lo despedían con mucho cariño y emoción. Y también en la medianoche del viernes subió una historia de Instagram con una captura de pantalla de una videollamada con dos de sus representantes, a los que les agradecía y les dejaba un mensaje: “La historia continúa”. Y antes del entrenamiento matutino, le respondió al masajista del plantel, Marcelo Sapienza, quien le había dedidado un mensaje de despedida: “Gracias por todo, Chelito, también te voy a extrañar amigo”, escribió Quintero junto tres emojis, uno de ellos el de la tristeza con una lágrima.
La publicación de Juanfer en Instagram, agradeciéndole a sus representantes.
La respuesta que le dejó en la mañana del sábado al masajista del plantel.
Así, entonces, Quintero está transitando sus últimos momentos en River. Tal vez el entrenamiento matutino de este sábado sea el de la despedida con sus compañeros más allá que ya les había avisado de que estaba dispuesto y con ganas de irse a China. Lo mismo había hablado con Marcelo Gallardo, quien no puso trabas ni intentó retenerlo porque entendió que Juanfer tenía la decisión tomada y no quedará otra más que extrañarlo.