Javier Saviola fue el último diamante en bruto en surgir de las inferiores de River en la década de los 90. El Conejo debutó en Primera División en el año 1998 con tan solo 16 años y ese mismo día le hizo un gol a Gimnasia de Jujuy para llenar de ilusión a los hinchas aquel día en Jujuy porque nacía un crack. Hoy, el ex delantero del Más Grande se encuentra viviendo en Andorra y jugando al Futsal allí. En una entrevista con el programa "Los Especiales de River Monumental" que se emite de lunes a viernes, desde las 23 horas, por las cuentas Facebook, Twitter y Youtube de La Página Millonaria, el Conejo recordó cómo se dio su vuelta a River en 2015, las charlas que tuvo con Gallardo y cual era su rol en dentro del equipo.

"Al principio, cuando tenía intención de venir a River, me tuve que juntar con Gallardo y no decirle absolutamente a nadie. Así se manejó la situación, tuvimos dos o tres charlas antes de firmar. Él evalúa cómo está el jugador, lo que quiere, es como una interrogación, muchísimas cosas que quedan ahí, y después te dice qué podría llegar a pasar. A mí me vino muy bien, una vez que entré al club ya me puse a disposición. Es un técnico muy exigente, que siempre quiere lo mejor para River", detalló el Conejo sobre las charlas que tuvo con el Muñeco para volver a Nuñez, donde, a pesar de haber jugado sólo 17 partidos, conquistó la Copa Libertadores y la Suruga Bank en 2015 durante ese segundo ciclo.

El Conejo junto a Gallardo y D'Onofrio en la presentación de los refuerzos del invierno de 2015 junto a Viudez, Lucho González, Aimar y Bertolo (Foto: Prensa River).

El Conejo junto a Gallardo y D'Onofrio en la presentación de los refuerzos del invierno de 2015 junto a Viudez, Lucho González, Aimar y Bertolo (Foto: Prensa River).

Saviola remarcó las ganas y el deseo que tenía de volver al Millonario para retirarse y también dejó un mensaje de agradecimiento para el hincha por haberlo apoyado: "Quería poder empezar y terminar en el club que mas quiero, donde más me identifico. Se dio en el momento que se tuvo que dar, quizás fue bueno, quizás fue malo. Volver al Monumental con mis hijos, ganar otra Libertadores, ir a Japón al Mundial de Clubes... Fueron muchísimas cosas que me hicieron muy feliz. No me quedo con el retiro, me hubiese encantado si era en un partido con toda la gente. No me fijo en las cosas peores, lo que me llevo de River es el cariño de la gente y poder estar en el club que me vio nacer".

 

Por último, el ex jugador del Barcelona y Real Madrid, entre otros, explicó el rol que asumió, no pedido por Gallardo sino implementado por él mismo dentro del plantel en su vuelta a River: "Traté de ayudar a los chicos, aconsejarlos para cuando tengan que ir a Europa, hablarles de lo que es esta carrera. Me tenían un cariño especial y se notaba. Esa gente que escucha por algo tiene tantos logros".

La anécdota con Ramón Díaz en un avión

Ramón Díaz, una de los mejores técnicos de la historia de River, fue el entrenador que le dio la chance a Saviola de saltar al verde césped siendo un pibe. El Pelado siempre tuvo una manera peculiar de manejarse: ante la prensa, durante un partido, en el vestuario, en todos lados. Y también, dentro de ese combo, tenía una muñeca bárbara para entender y acompañar los momentos de los juveniles y saber cuándo era hora de darles ese último empujoncito. Hablando con "Los Especiales de River Monumental", el Conejo contó una anécdota que tuvo con Ramón durante un vuelo.

 

"Viajando en avión, yo estaba en el fondo con Pablo Aimar. Se acerca Ramón y nos dice que abramos la ventana y miremos para abajo... No entendía nada, era todo campo. Entonces, me mira y me dice: 'Si queres llegar a tener esos campos que son míos, vas a tener que hacer una cantidad de goles tremenda'. Lo miré y se fue, no te daba chance de decirle nada. Siempre usó esos métodos de motivación".