El equipo de Pep Guardiola venía con la moral en alza luego del triunfazo frente al Arsenal, que hasta ese entones era el único líder de la Premier League. Con la victoria por 3 a 1 del último miércoles, los Ciudadanos habían trepado a lo más alto de la tabla de posiciones y llegaban entonados al encuentro de este sábado frente al Nottingham Forest, por la 24° jornada del torneo. Sin embargo, el City recibió un cachetazo inesperado.

El Manchester City se puso en ventaja a los 41 minutos de juego a través de Bernardo Silva. El portugués sacó un violento remate de zurda, arriba y esquinado, inatajable para el arquero del Nottingham Forest. A pesar que Keylor Navas fue la gran figura del partido con cinco atajadas fenomenales, el elenco de Pep no pudo ampliar la ventaja y lo terminó pagando muy caro. A siete minutos para el final y luego de ser revisado por el VAR, el Nottingham llegó a la igualdad a través de Chris Wood.

Tras el empate del conjunto local, Guardiola movió el banco y mandó desesperadamente a Julián Álvarez, que terminó ingresando en el minuto 87. Una decisión discutida, teniendo en cuenta el gran momento que venía atravesando el ex delantero de River y de la importancia que tuvo la Araña en la obtención de la copa en Qatar con la camiseta de la Selección Argentina, hace exacamente dos meses atrás. Un patrón que viene repitiendo el entrenador, más allá de todos los elogios y las flores que suele brindarle al atacante argentino. Demasiado poco para un delantero campeón del mundo.