Se armó el debate entre los que gritaron el gol agónico de Messi frente al Real Madrid en el Monumental y en la confitería de River en la previa del choque con Sarmiento, y los que exigen que en el Liberti sólo se grite por el Millonario. ¿Vos que opinás?

$bp(“Brid_93061801”, {“id”:”6149″,”width”:”100%”,”height”:”400″,”video”:”135278″,”autoplay”: !Brid.Util.isMobilePlatform()});

No es la primera vez que el Derby se juega en un horario cercano a un partido de River. Debo confesar que me lamenté al no poder verlo. Pero a las 15.45, ya debía estar en las inmediaciones del Monumental porque jugaba el Más Grande a las 18.15, y cuando juega River, juega River. El rival, es sólo anecdótico, en esta ocasión Sarmiento, pero sea contra quien sea, yo iba a estar ahí.

Me considero adepto al Barcelona, y por sobre todas las cosas, a Messi. El tipo que mejor interpreta el deporte que amo, que se supera día a día y cuando parece que ya llegó a lo máximo, inventa algo nuevo. Rechazó al país que le permitió desarrollarse como futbolista, porque amó, ama y amará a Argentina. Tenía de ídolo a Aimar, se probó en River y cuando nos convirtió en Japón, en el partido más importante del fútbol moderno, no lo gritó y hasta nos pidió perdón.

Soy hincha de River y de nadie más, incluso la Selección me importa poco, pero me encanta verlo jugar a Messi, disfruto lo que hace y por eso quiero más y más logros de este enano que no para de enamorarnos. Muchos riverplatenses llegaron temprano al Monumental y en la confitería del club o desde las butacas donde se pueden avistar televisores, lograron ver el encuentro español.

Considero que nada tiene que ver mi amor por River, respecto a la idolatría que siento por Lionel. No me siento un traidor por ponerme contento cuando al 10 le va bien. De hecho si me das a elegir, obviamente hubiera preferido que River le haya ganado a Sarmiento a que Messi haya sido la figura del Clásico. Son dos veredas opuestas que no se cruzan en ningún momento.

El debate se armó cuando Messi convirtió el gol definitivo. Hubo un grito seco en la confitería y también dentro del Liberti, que se cerró con unos tibios aplausos. “Pensé que había sido un gol de Rafaela”, me dijo a la pasada un hincha enojado, “En River sólo se gritan los goles de River”, tiró otro a la distancia. Yo no lo grité. Porque no llegué a verlo, corrí pero en el televisor ya estaban pasando la repetición, así que sólo pude sonreir.

+ JAPÓN: Messi y el pedido de perdón.

+ D’ONOFRIO Y UN SUEÑO IMPOSIBLE: “¿Por qué no pensar que puede terminar en River?”