Pasó el esperado y al mismo tiempo temido lunes 5 de octubre. ¿Qué tenía de especial ese día? Era la jornada elegida por las principales ligas de Europa para bajar la persiana a la ventana de transferencias que se había extendido más de lo habitual (suele ser el 31 de agosto) a partir de la pandemia que produjo un parate en todos los países. Por eso, en Núñez respiraron anoche, una vez que ya se bloquearon las chances de que algún otro futbolista del plantel de Marcelo Gallardo pueda emigrar.

Justamente la venta de Lucas Martínez Quarta se realizó a contrarreloj para que pudiera ser inscripto por la Fiorentina. Era el último día en Italia, como también lo fue en las ligas española, alemana, inglesa y francesa. Desde esos países surgían los principales interesados para llevarse a otros dos hombres clave del plantel de River: Gonzalo Montiel y Rafael Santos Borré, quienes al menos tienen su continuidad asegurada hasta fin de año. En enero del 2021 vuelve a abrirse el mercado de pases durante todo ese mes en las principales ligas.

Tanto Montiel como Borré estuvieron en la mira de varios clubes europeos y Gallardo sabe que por edad (23 tiene el lateral y 25, el delantero) y rendimiento son dos de los futbolistas que pronto tendrán su chance de ser transferidos. Ahora la tarea más importante está en las manos de los dirigentes de River, ya que ambos tienen contrato firmado hasta junio del 2021, por lo cual están a menos de un año de quedar libres. Por eso, pronto D'Onofrio y compañía deberán retomar esas gestiones para que eso no ocurra.

Montiel y Borré no son los únicos que se encuentran en esa situación. Nicolás De La Cruz es otro de los jugadores fundamentales que debe acordar la extensión de su vínculo, mientras que con Leonardo Ponzio y Javier Pinola las negociaciones dependerán más de las decisiones que tomen ellos respecto a sus carreras.