Es el puesto más solitario y tirano de todos. El que un error se paga más caro que nada, y en donde es más difícil ganarse un lugar en cada entrenamiento, o sostenerlo en los partidos. Ser arquero es un desafío enorme para cualquier futbolista. Y así lo siente Gonzalo Marinelli, que más allá de que no pudo tener la continuidad deseada, siempre recuerda con mucho cariño su paso por el Más Grande.

"Voy a estar agradecido de por vida a River, es el equipo que me formó como persona y como jugador. Obviamente, estar en un club en el que hice el colegio, hice todo en River, yo lo tomé como algo lindo el atajar ahí. Gracias a Dios tuve la suerte de tener grandes formadores. Eso es lo que más rescato del club", aseguró el arquero de Tigre en diálogo con LPM Radio.

En el 2013 tomó la decisión de emigrar del club que le dio todo en sus inicios hacia nuevos horizontes, en busca de minutos y de poder demostrar sus condiciones. ¿Por qué lo hizo? "El arquero lo que más necesita es la continuidad, de jugar todo lo que más pueda. Después es muy difícil entrar, me pasó en Huracán. Me pasó con Marcos Díaz, no es fácil. Él bien ganado lo tenía, y cuando me tocó entrar gracias a Dios lo hice bien. Pero te puede pasar de que lo hagas mal y entrar en un contexto así es difícil. El arquero necesita continuidad, y que la gente te empiece a querer", sostuvo.

En el comienzo de su carrera en River le tocó tener muy poco lugar en Primera, ya que acumuló muchos minutos en el banco o con la división Reserva. Y es por eso que se refirió a su experiencia, y a las dificultades que le significan a un arquero tener que entrar desde el banco. "No es porque el arquero que esté atrás no tenga condiciones. Al contrario, en el contexto en que al arquero que está en el banco le toca atajar sabés que a la mínima ya van a decir que no te quieren".

Finalmente, resaltó la importancia de que los arqueros puedan trabajar desde el aspecto mental para no caerse ante el primer error. "Es muy bueno trabajar con couch y con personas que te enseñen a entender diferentes momentos del partido. Esto es simple: todos los jugadores trabajamos el aspecto físico, pero si vos estás mal de la cabeza, lo físico mucho no te va a servir".