Pocos ex jugadores de River siguen generando tanta ilusión como lo hace Radamel Falcao. Pasaron trece años desde que el colombiano, surgido del semillero riverplatense, se fue del club para iniciar su carrera en Europa, donde brilló por mucho tiempo. Su nombre coquetea con River en cada mercado de pases pero nunca hubo nada concreto. Aún así, todavía hay muchos simpatizantes que sueñan con poder volver a verlo con la banda roja puesta y gritando los goles abrazado a Marcelo Gallardo, a quien tuvo de compañero en aquellos tortuosos meses de 2009.

 

Con 36 años y defendiendo los colores del Rayo Vallecano de España (que casualmente son los mismos y con idéntida disposición que en la casaca de River), Radamel habló en exclusiva con el programa Jugate con River, conducido por Lito Costa Febre y emitido por Radio Top 104.9 y las redes de La Página Millonaria, para recordar su etapa en Nuñez.

"El fútbol pasa muy rápido y a veces los jugadores no nos paramos a contemplar lo que ha pasado. Siempre uno quiere más y está todo el tiempo en la vorágine de competir y ser mejor, por eso a veces no te da el tiempo de mirar y decir 'guau'. Si en la pensión de River me decían que iba a hacer esta carrera, lo firmaba inmediatamente. Ha sido maravilloso", declaró en primer lugar el Tigre, haciendo un repaso de su trayectoria.

Al responder sobre el club en el que más cómodo se sintió, manifestó: "Quizás tuvo más impacto y fui más determinante en el Atlético Madrid, pero en Porto también disfruté mucho porque llegué a un plantel con una columna vertebral que venía de jugar cuatro o cinco años juntos. Y yo ocupé el lugar de un histórico como Lisandro López. Ahí me tuve que dedicar exclusivamente a jugar de número nueve, fue muy fácil entrar en esa estructura que ya estaba armada".

Profundizando sobre su etapa en el Millonario, empezó a puntualizar en varios nombres propios que le traen buenos recuerdos: "Me acuerdo mucho de Salas. Era un referente para todos nosotros los delanteros, después Marcelo (Gallardo) me enseñaba mucho. Entre el 10 y el 9 siempre tenía que haber conexión. Gallardo y también el Burrito Ortega tenían mucha calidad, estaban un escalón por encima y siempre entendían lo que pedía la situación. En River aprendí muchísimo, me terminó de formar. Me dio el carácter como persona, me formé como hombre y como profesional".

También rememoró la noche de Madrid, la cual vivió como un hincha más aún en la lejanía: "El 9 de diciembre tenía un evento en Mónaco con mi esposa. Terminó el evento y nos pusimos a ver la final ahí con amigos, sufriendo. Me volví loco con el gol de Juanfer, la gente no entendía porque hacía tanto ruido, había perdido la compostura". 

Por último, llenó de elogios a Miguel Borja y depositó un voto de confianza en él: "Borja es un nueve puro, obviamente que va a necesitar un tiempo para acomodarse al estilo riverplatense, pero es un nueve goleador que le va a dar muchos goles a la institución. Cuando llegás a River te das cuenta del ADN del club y esperemos que rápidamente lo asimile. Tiene un instinto goleador y estoy seguro que va a tener éxito".

 

¿Pudo haber vuelto a River?

Sobre la posibilidad de haber vuelto al club en el último tiempo, cerró: "Me buscó River, tanto la anterior dirigencia como la actual. Pero entendieron que estaba en un momento premium en Europa y era casi imposible. La actual dirigencia se puso a disposición mía y me dieron a entender que las puertas del club están abiertas, estoy agradecido con todos. River es todo para mí, es mi casa. Uno de mis hijos se pone la camiseta todo el tiempo y ya es de River. El club me inculcó los valores que representan a todos los riverplatenses".

El paso de Falcao por River

El Tigre deslumbró a todos desde sus comienzos. Dueño de una técnica destacable, aguerrido y con un olfato goleador impresionante, tardó muy poco en ganarse el cariño de todos los hinchas. Debutó en 2005 con el Manto Sagrado y permaneció en el club hasta 2009 cuando fue vendido al Porto. En total, disputó 111 partidos con la camiseta de River en los que anotó 45 goles, uno más lindo que el otro, además de coronarse campeón del Clausura 2008.