La sede de Santiago (Chile) fue ratificada días atrás por Conmebol. De hecho, la ministra de Deportes Cecilia Pérez manifestó la intención del gobierno trasandino para que el partido entre River y Flamengo se dispute como estaba previsto. Sin embargo, la situación en el país vecino es alarmante: con un estallido social pocas veces visto en los últimos tiempos, el presidente Sebastián Piñera se encuentra en el limbo y hasta ha suspendido congresos internacionales. ¿Y la final por qué no?

Lo cierto es que, mientras todo sigue su curso, día a día parece más imposible imaginar un escenario de final de Copa Libertadores en ese lugar. En sintonía con esto, el pueblo chileno comenzó una convocatoria en redes sociales para boicotear la definición frente al Mengao.

 

¿De qué manera? Realizando una manifestación masiva en la zona aledaña al estadio Nacional y generando la suspensión del encuentro. "Para que el mundo sepa que nos están cagando", reza el afiche convocatorio, en el que ya varios miembros de la sociedad se han adherido.

Faltan 20 días para que el encuentro entre River y los de Jorge Jesús se dispute. Por el momento, el escenario es el mismo que se propuso hace un año. Pero los conflictos continúan y no tienen ánimo de detenerse. De hecho, ya se está organizando una marcha para frenar la final.

 

"Me inquieta, le pregunto a nuestros directivos qué novedades tienen. Es una situación preocupante para el pueblo chileno, están en una situación delicada, espero que se pueda resolver por el bien de su gente. Nuestro problema pasa a segundo plano. Esperemos que se pueda resolver y si no tener más precisión hacia adónde vamos a ir".