Se cumplen 70 años del último partido jugado por Bernabé Ferreyra en River Plate. El 28 de mayo de 1939, en el Estadio Monumental y ante Newell’s Old Boys, La Fiera se enfundaba por postrera vez y sin que nadie -ni él mismo- lo supiera, la gloriosa banda roja con la que conquistó nada menos que 187 goles en 184 encuentros disputados de campeonato, logrando un impresionante promedio goleador superior a un tantopor cotejo.
Bernabé fue, a opinión de muchos, el gran protagonista de lo que se dio en llamar como la segunda fundación de River Plate, por su protagonismo y su popularidad tras su llegada al club en 1932 y que culminó con la obtención del Campeonato de la Liga Argentina tras vencer en la final de desempate a Independiente (3-0 yun gol de Bernabé) y de la Copa Competencia, derrotando a Estudiantes de La Plata (3-1 ydos tantos de La Fiera). Hasta ese momento, River, si bien era uno de los grandes, no gozaba del gran arrastre popular que tenían Boca, Independiente, Racing y San Lorenzo, a lo que se sumaba su escaso bagaje de títulos desde el ascenso, pues solamente tenía una Copa Competencia (1914) y un Campeonato de Primera División (1920), demasiado poco comparado con los rivales.
La presencia del Mortero de Rufino, fichado a Tigre por la impactante suma de 35 mil pesos de la época, llevó a las canchas y a ver a River a gente que jamás había pisado los estadios, hombres y también mujeres a los que el nombre de Bernabé los llenó de magnetismo y los hizo fanáticos del fútbol en general y del club ya conocido como “millonario” en particular. Justamente, el día del debut de Bernabé en River, el 13 de marzo de 1932 contra Chacarita (dos goles), el club volvió a utilizar la vieja camisa con la banda roja que se había dejado de usar tras el ascenso de 1908, aunque sí se continuaba usando en la bandera del club y en las camisetas de los veteranos. La decisión fue del Consejo de Fútbol del club, encabezado por Antonio Vespucio Liberti. El impacto de volver a los viejos colores sorprendió y entusiasmó aún más al público, especialmente a los más viejos que recordaban los románticos tiempos del ascenso en la Dársena Sur.
Como una muestra de lo que fue el imán de La Fiera en el momento, y su extraordinaria popularidad en toda la sociedad, se transcribe un párrafo ilustrativo que apareció en la Historia de River de Editorial Eiffel (1958): “Ese año (1932) el nombre de Bernabé dejó de pertenecerle a él exclusivamente, pues ya se llamarón ‘Bernabé’ cigarrillos, galletitas, caramelos, banderines, historietas y no lavarropas porque aún no se habían inventado…”. Imágenes como la de la foto que ilustra esta nota, y que muestra a Bernabé ingresando a la cancha rodeado de chicos y admiradores, fueron moneda corriente en esos días de gran popularidad y de arqueros vencidos por su potente remate.
Pero tras siete años y varios títulos más (Campeonato y Copa Aldao 1936 y 1937 y Copa Ibarguren 1937), la trayectoria de Bernabé iba ingresando lentamente en el ocaso. En 1939, recién debutó en la quinta fecha ante Argentino de Quilmes. Aunque anotó dos tantos, lo que demostraba que su poder de gol se mantenía intacto, una serie de lesiones lo marginaron hasta la undécima fecha, en la que River recibía a Newell’s. Esa tarde histórica, el elenco millonario formó así: Sirni; Vassini y Blanco; Yácono, Rodolfi y Wergifker; Peucelle, Caffaratti, Bernabé, Moreno y Pedernera. No se puede soslayar que esa tarde debutó en el centro del campo y con la camisa de River Norberto Antonio Pacha Yácono, en el que fue el primero de sus 393 partidos en la primera millonaria hasta 1953.
Pero esa tarde ante Newell’s, Bernabé no jugó bien. El diario El Mundo fue drástico en su comentario del partido pues lo concluyó con un muy duro “desapercibido Ferreyra que ha perdido su pujanza”. Y La Fiera ya no volvió al Monumental con la banda roja a la que él mismo había contribuido a su consagración y popularidad. El 13 de agosto disputó un amistoso en Chile, pero dentro de un combinado de jugadores riverplatenses y de Independiente que jugó contra el Colo Colo, cotejo que ganó el conjunto argentino por 4 a 3 y con…dos goles de Bernabé. No podía irse de otra manera La Fiera que gritando goles. Desde 1939 River no lo tuvo más en el campo de juego, pero sí en las filas de su inmensa y rica historia a la que tanto contribuyó a engrandecer.
Imagen: El Gráfico.
Agradecimiento: Ramón Arias García.