(Osaka – Enviados especiales) Gallardo aseguró que River tenía una presión y responsabilidad de alcanzar la instancia decisiva, debido a que los hinchas llegaron ilusionados a Japón. Además, resaltó las virtudes futbolísticas de Sanfrecce Hiroshima.

Alivio. Ésa es la palabra. Marcelo Gallardo siente que él y sus dirigidos se sacaron una mochila de encima. Es que pese a que nunca subestimó al campeón nipón, sabía que el favoritismo inexorablemente era de River. Por eso considera que fue difícil desarrollar una producción ofensiva sostenida e incluso con ciertos sobresaltos que pusieron en riesgo el arco de Marcelo Barovero.

“Creo que fue un partido parejo. Nosotros teníamos mucha responsabilidad. Jugamos contra un equipo bien organizado, bien trabajado y que hace mucho no perdía. Se terminó ganando en detalles como la pelota quieta. La enorme carga psicológica la teníamos nosotros, pero supimos sacarlo adelante. Fuimos inteligentes para asumir la responsabilidad y no volvernos locos”, analizó el Muñeco, en conferencia de prensa.

Nuevamente, como ocurrió durante la atención a los medios que hizo ayer, el técnico del Millonario resaltó la importancia de estar a la altura de las circunstancias para satisfacer a los hinchas que viajaron hasta el país asiático. “El público que vino a alentarnos merecía esa final. Estos jugadores supieron dársela con actitud”. Y agregó: “Yo me siento orgulloso de estos jugadores, que no paran de darnos satisfacciones”.

Con respecto a la posibilidad firme de enfrentarse al Barcelona, que este jueves se enfrentará en Yokohama a Guangzhou Evergrande, Gallardo reconoció su interés de medirse al campeón de Europa. “Más allá de la ilusión nuestra de querer jugar con el Barcelona, hay que esperar un día más”, manifestó. Y admitió la necesidad de levantar el rendimiento, aunque sin profundizar en detalles porque ponderó la clasificación a la instancia decisiva: “Tenemos que elevar la vara futbolística”.

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