El hincha de River sabe a la perfección de lo que es capaz Julián Álvarez. El pibe de Calchín que se entrega como nadie, que es capaz de hacer un gol de otro partido y también de empujarla al lado de la línea. Julián Álvarez es ese jugador que hizo seis goles en un partido y se llevó dos pelotas a su casa, el que al poco tiempo estaba impresionando a Pep Guardiola en la pretemporada del Manchester City.

Julián Álvarez además es quien con humildad peleó por llegar al lugar que ocupa hoy en día, el de ser titular en la final del Mundial con apenas 22 años. Muchos fanáticos del fútbol habrán descubierto a Julián en este Mundial, puede que sus primeros seis meses en el Manchester City –en los cuales se lució- no lo hayan seguido en profundidad pero todo aquel que haya visto a la Selección Argentina en este Mundial de Qatar no podrá pasar por alto el extraordinario campeonato que hizo.

Las virtudes de Julián son innumerables: en cuanto a lo futbolístico ofrece despliegue, olfato goleador, presión alta, buen remate de media distancia, definiciones exquisitas en los mano a mano, potencia, buena gambeta en el uno contra uno. En cuanto a lo humano restan las palabras, se caracteriza por una gran humildad dentro y fuera de la cancha. En La Página Millonaria repasamos cómo fue su primer Mundial.

Arabia Saudita

Entró a los 13 minutos del segundo tiempo por Alejandro Gómez. Argentina había sido totalmente superior en la primera mitad y no había podido ampliar la ventaja y solamente se fue al vestuario ganando 1 a 0. En el inicio del segundo tiempo Arabia Saudita golpeó y se puso 2 a 1. Los de Scaloni no supieron darlo vuelta y cosecharon una sorpresiva derrota en el debut del Mundial. Julián jugó más de media hora y si bien no tuvo chances claras, mostró rebeldía y sacrificio. Fue una buena carta de presentación.

México

Reemplazó a Lautaro Martínez a los 17 minutos del segundo tiempo. Argentina necesitaba la victoria y en la primera mitad no había generado situaciones, ya en el segundo tiempo con Julián en cancha pudo abrir el marcador con una obra maestra de Messi. Julián estuvo picante en su casi media hora en cancha. A falta de ocho minutos para el cierre fue Enzo Fernández el que sentenció el marcador con un golazo. Los de Scaloni ganaron 2 a 0 en un duelo clave.

Polonia

Inició como titular en el partido que definiría la suerte de Argentina en el Grupo C, podía clasificar primero y también quedarse afuera. Julián tuvo un gran partido, ofreció sacrificio arriba, presión alta. En la segunda mitad el partido se destrabó con un gol de Alexis Mac Allister y a los 22 llegó el tremendo golazo de Julián que sentenció el marcador con un 2 a 0 que le aseguró a los de Scaloni el primer puesto en su grupo. Salió a los 34 del segundo tiempo.

Australia

Para el duelo de octavos de final fue titular nuevamente. Otra vez tuvo un partidzo y de hecho llegó al gol a los 12 del segundo tiempo tras una presión sobre el arquero para establecer el 2 a 0 en un partido en el que Argentina fue totalmente superior. Fue reemplazado a los 26 del segundo tiempo.

Países Bajos

Arrancó como titular ante Países Bajos en los cuartos de final. Le tocó la difícil tarea de jugar contra una línea de tres centrales –comandada por Virgil Van Dijk- dura y lo hizo muy bien. Lo reemplazó Lautaro a los 37 del segundo tiempo cuando la Selección ganaba 2 a 0. Luego llegó el empate y todo se definió por penales.

Croacia

Nuevamente fue titular, en esta oportunidad en la semifinal ante Croacia. Sin dudas fue su mejor partido en el certamen. Julián demostró que nació para cosas grandes. Tras la apertura del marcador tras un penal perfectamente ejecutado por Lionel Messi, llegó el primer gol de Julián: corrió la cancha de punta a punta, se llevó puestos a todos y la metió para el 2 a 0 parcial. Ya en el segundo tiempo estuvo en el lugar indicado tras una gran jugada de Messi la empujó para poner el 3 a 0. Entró Dybala por él a los 27 del segundo tiempo.

Francia

En el partido más importante de todos volvió a ser titular y dio una muestra de esfuerzo descomunal. No dejó de correr hasta que salió en el tiempo suplementario. Ahogó, presionó, recuperó y fue el faro físico de un equipo que jugó un partido descomunal y no mereció sufrir como lo hizo. Hasta cuando se notaba que ya no tenía aire, siguió corriendo. No pudo coronar con un gol, pero redondeó una actuación sencillamente espectacular.