Cuando un futbolista cuelga los botines, la vida que le sigue a esa carrera profesional puede ser conflictivo para varios. Pero en el caso de Gastón Sessa, encontró su pasión y su lugar en el mundo una vez alejado de la pelota. "En los últimos años de mi trayectoria yo necesitaba buscar una motivación o una adrenalina que me ayudara a retirarme en paz, que no tuviese que sufrir lo que le pasa a muchos futbolistas", declaró el arquero que atajó en River en la temporada 1999-2000 en charla con Infobae.

Aunque su pasión por el campo y los caballos ya era conocido desde antes, el Gato decidió irse a vivir definitivamente a Chascomus para dedicarse a pleno a la hípica. Pero el golero no es el único futbolista vinculado a este mundo: Nacho Fernández, José Sand y Franco Mussis. “No sufrí lo mismo que mis ex compañeros, que sentían ese vacío o depresión. Por suerte esta actividad me lo cubrió”, explicó Sessa.

El arquero apareció muy poco debajo de los tres palos de River ya que adelante tenía a Roberto Bonano en un gran nivel. Pero en esa corta etapa, logró levantar dos títulos: Apertura 99' y el Clausura 2000. “Si bien estuve sólo un año y jugué tres partidos, fue espectacular. En ese momento estaba el gran Tito Bonano, que paraba todo. ¡Hasta el viento! Pero tuve la suerte de ser campeón con Ramón y el Tolo y de estar con compañeros fuera de serie como Saviola, Aimar, Sorin, Berizzo y Gancedo”, declaró en una entrevista a Olé. ¿Qué recuerdos tenes de Gastón Sessa en el arco de River?