Kilian Virviescas llegó a River en el 2003 proveniente del América de Cali. Le tocó compartir plantel con Marcelo Gallardo y un año más tarde ganó su primer campeonato con la banda roja en el pecho. No le fue bien en el Millonario más allá del título logrado con Leonardo Astrada como entrenador. Sin embargo, el partido más difícil que le tocó afrontar fue en el 2019, cuando sufrió un accidente cerebro vascular ocasionado por un coágulo de sangre. Nunca bajó los brazos y logró recuperarse: “Fueron cuatro meses sin sensibilidad en los dedos de la mano izquierda y el pie izquierdo, pero con el paso de los años fui mejorando. Ser deportista me ayudó mucho a recuperarme del ACV”, explicó el ex lateral millonario.
Hablar de Kilian Virviescas conlleva a repasar una etapa de River adversa en el plano internacional. El colombiano llegó como una de las grandes apuestas, en el mismo mercado de pases que volvieron jugadores de la talla de Marcelo Salas y Marcelo Gallardo. ¿Qué balance hace de aquellos años? “Quedé con las ganas de jugar un poco más y mostrar mis condiciones. Yo me desempeñé de lateral izquierdo en el último semestre en el América de Cali y eso provocó que me contrataran del equipo de Núñez. Pero cuando arribé me pusieron de volante por la misma zona y me sentí mucho mejor. Desafortunadamente sufrí la lesión y no pude rendir más, aunque se consolidó un título local y fui parte. Con Pellegrini no se dieron las cosas como yo quería, pero me llevo un gran cariño suyo. Fuimos finalistas de la Copa Sudamericana 2003, perdimos la final con Cienciano y fue el detonante para que Manuel dejara su cargo”, recordó el ex marcador de punta del Más Grande.
A la hora de repasar su corta estadía por el Millonario, el defensor colombiano resaltó la calidad humana de Marcelo Gallardo, hoy entrenador del club: “Me brindó su amistad y me invitaba a su casa a comer asados junto a su papá y el resto de su familia. Ese gesto para un extranjero es muy bueno para sentirse arropado. Además, me dio su apoyo cuando me lesioné y eso lo valoro muchísimo. También, me acompañó en el momento que convertí un autogol ante Quilmes, en la derrota por 2 a 0. Me consolaba todos los días y me dio un espaldarazo importante. No ante los medios porque no lo necesitaba, pero sí puertas adentro”, reveló Virviescas en diálogo con Infobae.
“Nadie se imaginaba su futuro como director técnico”, agregó acerca de Gallardo. “Se fue consolidando con el paso del tiempo. Sí observábamos que cuando Marcelo jugaba, tenía mucho liderazgo y organizaba al equipo dentro del campo de juego. Luego, los resultados convirtieron al Muñeco en lo que es hoy, uno de los mejores técnicos a nivel mundial. Como compañero lo escuchábamos cada vez que hablaba, porque era un ídolo del club y ganó mucho en River. Todo el mundo paraba las orejas porque era el máximo referente del plantel”, reconoció Kilian, que hoy disfruta a la distancia los logros de su viejo compañero.