Como ya es de público conocimiento, el apego de Enzo Nicolás Pérez con la banda roja transita mucho más allá de mediados del 2017, cuando firmó su primer vínculo futbolístico con el club. El mendocino es totalmente fanático de River, y nunca se preocupó en ocultarlo. Las distancias lo obligaron a tener sus primeros vínculos directos con el club y con el estadio cuando ya era futbolista profesional, y él recordó con mucha nostalgia cómo fueron sus debuts en el Monumental, primero como hincha y después como jugador vistiendo la camiseta de Estudiantes.
Su primer partido en las tribunas fue ni más ni menos que un Superclásico y, como no podía ser de otra manera con su presencia, fue victoria de River. “Conocí el estadio de grande, cuando jugaba en Godoy Cruz, en 2006. Habíamos ascendido ese año y recuerdo que un sábado le ganamos a Independiente, y a la nochecita agarramos el auto con mi señora, mi cuñado y mi suegro y nos vinimos los cuatro a ver el River-Boca que terminó 3-1 con el gol de taco de Higuaín”, recordó Enzo.
Y otra de las grandes particularidades de aquella tarde fue la manera en la que consiguió las entradas para ese partido.”¡Solamente pude conseguir reventa porque estaba todo agotado! Llegamos a la mañana, compramos en la calle, vimos el partido y nos volvimos esa misma tardecita en el auto, porqueal otro día teníaque entrenar“, rememoró el mediocampista de 34 años en una entrevista realizada hace un tiempo a Diego Borinsky.
Menos de un año después, se cumpliría otro de sus sueños: pisar el césped del Monumental como futbolista. “La primera vez que jugué en el Monumental fue con Estudiantes, al año siguiente. Nos ganaron 4-2, con goles de Alexis Sánchez y Falcao al final, nuestro técnico era Simeone”, resalta con toda la memoria del mundo.
Al final de aquel encuentro y, más allá de su fanatismo total por River, el gran temperamento y la evidente competitividad que lleva desde la cuna salió a relucir. Es que luego del pitazo de cierre discutió a pleno con Augusto Fernández, debido a que consideró que el volante del Millonario sobró el juego en los minutos finales. “Sobrás al pedo, te hacés pegar al pedo”, le recriminó Enzo a pura bronca mientras todo el mundo intentaba separarlo.