El 18 de enero de 2020 Fernando Báez Sosa salió a bailar a un boliche de Villa Gesell con sus amigos. Jamás se imaginó que se iba a topar con un grupo de salvajes que terminarían con su vida a golpes. Aquel grupo de cobardes, que entre ocho le pegaron a una sola persona en el piso hasta matarlo, ahora afronta las consecuencias judiciales y toda la sociedad argentina está pendiente del caso.

Es fundamental que la pena que reciban este grupo de cobardes sea ejemplificadora, no puede ser posible que un chico salga a bailar con sus amigos y termine en un ataúd. El pedido de justicia es un grito de toda una sociedad que está harta de la violencia y que todavía no comprende como existe gente capaz de matar a sangre fría, luego huir, cambiarse la ropa e ir a comer una hamburguesa a un lugar de comida rápida como si la vida del otro no tuviese valor alguno.

En esta oportunidad quien siguió el caso a la distancia fue Gonzalo Martínez. El Pity se encuentra en Arabia Saudita en plena competencia y el lunes –cuando comenzó el juicio contra los agresores de Fernando- compartió una historia en su cuenta de Instagram y realizó un pedido de justicia por el chico asesinado cruelmente por ocho cobardes.

No fue el primer pedido de justicia del Pity

El ex futbolista de River ya había demostrado su compromiso en otro caso emblemático. En julio de 2022 una árbitra fue brutalmente agredida por Cristian Tirone en la Liga de Tres Arroyos. El caso conmovió a la sociedad y el Pity también realizó un pedido de justicia en sus redes sociales.