Llegó el tan esperado día para todo el mundo riverplatense. Hoy, Marcelo Gallardo tiene la chance de tachar uno de los pocos pagarés que le quedan como director técnico millonario: ganar una liga local. Con tres Copa Argentina y una Supercopa Argentina en la espalda, el Muñeco no dejará pasar esta oportunidad sin dar pelea.

 

Salir campeón directo es todo lo que el Más Grande buscará en Tucumán desde las 21 horas y con televisación de TNT Sports. El Millonario debe ganar para no pensar en nadie y poder celebrar tranquilo alcanzando los 49 puntos. Si River empata con el Decano, deberá esperar que Boca empate o pierda con Gimnasia para poder festejar la Superliga Argentina. Si el Más Grande es derrotado en el norte argentino, deberá perder el escolta para salir campeón de todas formas. Si el Xeneize empata con el Lobo, igualaría a River en la cima del campeonato.

Pero, ¿qué pasaría en caso de que luego de los partidos de la fecha, River y Boca igualen en la punta con 46 unidades? El reglamento indica que se tendrá que definir al ganador de la Superliga Argentina a través de una final en cancha neutral, aunque sin la mención de que sea 72 horas después del cierre, a diferencia de otra época.

Además de la aplicación del artículo 111 del reglamento de la AFA -mantuvo los criterios de competencia pese a que la organización le corresponde a la Superliga-, hay un punto clave a nivel de fixture: de acuerdo a la normativa, no se puede iniciar la última fecha con partidos pendientes de jornadas anteriores. Y si bien nada indica que se presentará esa situación, vale aclararlo ante una circunstancia inesperada o algún imprevisto de fuerza máxima.

En la historia de River, el club nunca llegó a un partido desempate desde que se estableció una liga estable en la temporada 85/86. Pero lo cierto es que la historia le favorece al Millonario: cada vez que llegó a la última fecha como líder del campeonato, salió campeón (Campeonato 1957, Metropolitano 1975, Apertura 1993, Apertura 1997 y Torneo Final 2014).