La caja está abierta, y todas las fichas se encuentran desplegadas sobre la mesa. El paisaje del rompecabezas que le toca armar al Muñeco esta semana tiene una dificultad muy dura y sensible: reemplazar a Leo Ponzio ni más ni menos que en la Bombonera.

Es un hecho que el capitán estará ausente en la primera final, y River perderá a su gran líder desde la personalidad y el contagio. En la historia de Gallardo como DT Millonario, Leo no jugó solamente un Superclásico en la Bombonera. Fue en mayo del 2015 y ganó Boca 2-0, en una tarde en la que el DT decidió preservar a él y a varios titulares porque se venían los dos cruces de copa Libertadores ante el mismo rival.

 

Ahora bien, ¿cuáles son las variantes con las que cuenta el Muñe para reemplazarlo? La más lógica pareciera ser la inclusión de Bruno Zuculini, su reemplazante natural por características, que además cumplió muy bien cada vez que le tocó entrar en el semestre. La otra posibilidad es el pibe Santiago Sosa, aunque más lejana debido a su inexperiencia en esta clase de partidos.

El otro que cuenta con muchas chances de ingresar al once inicial es Enzo Pérez. El mendocino reemplazó a Ponzio en Brasil y jugó de volante central clásico, ya que Zuculini no formaba parte del banco de suplentes, pero se especula que en caso de ser titular el sábado acompañaría al volante central para generar mejor contención en un terreno difícil y sabiendo que es una instancia histórica.

Del único que no hay dudas es de Exequiel Palacios, que será titular indiscutido. Según quienes lo acompañen será volante más interior o jugará un poco más suelto de cara a la presión alta y generación de juego. Y da la sensación que, por sus antecedentes en esa cancha, el Pity Martínez cuenta con la mayoría de los números para jugar desde el inicio también.

Tanto Juan Fernando Quintero como Ignacio Fernández hoy parecieran estar un pasito atrás en la consideración, por una cuestión de que el Muñeco no suele resignar equilibrio en esa zona de la cancha como para pensar que alguno acompañe al Pity. Y además no son esa clase de jugadores que les cueste entrar en los segundos tiempos para cambiar el trámite. Ambos pueden ser cartas muy importantes para River en los momentos decisivos de estos primeros 90 minutos.

De todas maneras se sabe que cuando se trata de Gallardo cualquier cosa es probable, y si hay algo que lo ha caracterizado es su versatilidad a la hora de las decisiones y las estrategias en esta clase de partidos. Todo puede ocurrir, pero lo que queda claro es juegue quien juegue será muy difícil cubrir ese enorme hueco que dejará la ausencia del capitán.