La guerra entre Rusia y Ucrania y desató una serie de cambios en la reglamentación de distintas disciplinas y actividades. Una de ellas es el fútbol, donde intervino directamente la FIFA con un dictamen que abrió la posibilidad para que la mayoría de los futbolitas y entrenadores extranjeros que residen en ambos países pudiesen romper sus contratos de forma unilateral y de esta manera emigrar de la zona de conflicto.
En esa situación se encontraba justamente Jorge Carrascal. El atacante de River, a préstamo en el CSKA de Moscú, tenía la posibilidad de dar marcha atrás en su salida del club y volver al Millonario. Sin embargo, tomó una decisión firme: seguir en el fútbol ruso. El propio futbolista, en una entrevista radial, aclaró su situación: "La vida es muy tranquila, no hay alertas y está todo bien. Me pagan normal y a los extranjeros nos tratan bien, están pendientes de nosotros. En Moscú hay una vida normal, como si no pasara nada. Está funcionan como cualquier otra", expresó el colombiano.
Además de descartar la chance de un regreso en el corto plazo, el futbolista explicó por qué se fue de River: "Fue una decisión muy difícil porque es un club muy grande, que le tomé mucho cariño, me hice hincha, me brindó muchas oportunidades y conseguí muchos títulos en mi corta carrera. Para un jugador volver a Europa es como un sueño, es una meta. Hoy estoy acá en Moscú pero quién sabe si sigo explotando y pueda ir a jugar a Italia o España", manifestó en diálogo con Radio Caracol de Colombia.
Más allá del deseo del jugador, la realidad contractual indica que su préstamo finalizará el próximo 30 de junio. El CSKA estará obligado a comprar el 50% de su ficha si Jorge Carrascal disputa la mitad de los partidos hasta esa fecha. Si no lo hace, la opción será optativa. En ese caso, deberán desembolsar 3.9 millones de dólares. Siempre y cuando la guerra lo permita.
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