(La Plata – Enviados especiales) Cuando el equipo de Leonardo Astrada se iba con las manos vacías de La Plata, el delantero que llegó como refuerzo aprovechó una buena jugada de Rogelio Funes Mori y, cuando se jugaba tiempo de descuento, estampó el 1-1 frente a Gimnasia, que en el segundo tiempo se dedicó a defender.
En una primera parte para el olvido, River podría haberse ido al vestuario con una desventaja mayor. Y es que Marco Pérez, quien abrió la cuenta, hizo lo que hizo con la última línea millonaria. Para peor, el mediocampo no se mostraba firme y en la delantera no se creaban situaciones de gol, salvo un cabezazo de Gustavo Canales que salvaron en la línea.
Pero en los segundos 45 minutos, con el ingreso de Marcelo Gallardo, el equipo levantó y mereció ampliamente empatar, incluso sin brillar. Gastón Sessa, la figura de la noche, impidió que la igualdad llegara antes: le sacó varias pelotas a Canales, Abelairas y al Muñeco, quien probó reiteradas veces desde larga y media distancia.
Cuando el reloj marcaba los 45 minutos, y ya se habían adicionado cuatro, Funes Mori guapeó en el área local y se la sirvió a Canales, quien con derechazo seco al medio del arco permitió que River no se fuera perdedor de La Plata. Es verdad que el empate no alcanza, pero esperemos que este resultado agónico sirva para levantar en el clásico contra San Lorenzo.
