Germán Burgos fue el co-equiper de Diego Simeone durante ocho años en el Atlético Madrid, hasta que un día dijo basta. El ex arquero de River y de la Selección Argentina decidió salir de la zona de confort para asumir un nuevo desafío: dejar el rol de ayudante para convertirse en entrenador de un equipo. O en definitiva, dejar de ser segunda guitarra para convertirse en el violero principal, utilizando una figura del rock que tanto lo apasiona.
Tras su salida del Colchonero, el Mono tuvo su primera experiencia como DT en el fútbol argentino. Se hizo cargo de la dirección técnica de Newell’s Old Boys, pero su ciclo duró apenas 15 partidos. Con un andar irregular, ganó 4 encuentros, empató 6 y perdió 5. Dos de esas victorias fueron en la Copa Sudamericana 2021, frente a Palestino. Los malos resultados lo empujaron a salir rápidamente de La Lepra, donde no pudo hacer pie a pesar de las expectativas generadas con su llegada.
La salida anticipada del club rosarino poco parece afectarle a Germán Burgos, que tomó esa experiencia como parte de su recorrido. La mira apunta a regresar algún día al Atlético Madrid, donde es considerado un ídolo, pero también piensa en un retorno al Millonario. Así lo reconoció en una charla con el podcast “Bendita afición”, donde reconoció: “Yo sé que voy a pasar por River seguramente y también en la Selección Argentina. Yo no me pongo techos para nada y sé que hay tiempo. El fútbol te coloca a los componentes en su lugar, siempre es así. Si no es ahora, será otro año, el otro año o el otro año”, indicó el ex arquero del Más Grande.
Para finalizar, señaló cuándo se imagina calzándose el buzo de entrenador en River: “Mi idea es hacer el camino que me propuse, sino no hubiese sido Germán Burgos. Si yo no me propongo como primer entrenador, entonces no sería yo. Es buscar tu sueño y tu vida. Ahora quiero que me insulten a mí. Me cansé de que me aplaudan”, cerró con el humor que lo caracteriza.