Marcelo Barovero tiene 36 años, pero sabe que su puesto le permite jugar en la alta competencia sin problemas. Por eso evalúa diferentes propuestas para ver dónde actuará el próximo semestre, debido a que desde el 1° de julio no será más jugador del Monterrey.
“Estoy ilusionado con la esperanza de que salga algo bueno. Preferiría que esté todo solucionado, pero estoy tranquilo. A Argentina no vuelvo porque no está claro el arranque del fútbol. Por una cuestión deportiva no puedo esperar eso”, explicó Trapito.
¿Dónde pretende atajar? “Quisiera jugar en otro país. Obvio que las ofertas que surjan las decido con mi familia. Buscamos lo mejor para nuestros hijos también”, explicó el arquero, en diálogo con River Monumental, por AM 1030 Del Plata.
Descartada la posibilidad retornar al Más Grande a corto plazo, Barovero respondió sobre esa chance a futuro: “Yo creo que de acá adelante voy a ver las motivaciones que tiene el fútbol. Depende también de las necesidades de ambas partes. No le tengo miedo a nada”.
A cuatro años de su despedida de River, entre lágrimas y una enorme ovación, Trapito recordó la partida luego de haberse sumado a mediados de 2012. “No fue fácil irse de River. Por suerte, estuve bien rodeado. Uno solo no puede pasar eso”, manifestó.
Identificado con la institución de Núñez, Barovero valoró el exitoso ciclo de Marcelo Gallardo: “Me llena de satisfacción ver cómo está River hoy. A nosotros nos tocó reiniciar o como se llame. Veo algunos compañeros que quedaron, el cuerpo técnico y los dirigentes, me llena de satisfacción”.
Además, el hombre nacido en Porteña, un pueblo de Córdoba, aseguró que charla con el referente principal del plantel: “Con Leo Ponzio siempre hablamos. Con algunos dirigentes también, pero con Leo es con el que más hablo. No hablo todos los días ni todos los meses, pero sigue esa amistad de tantos años”.