River estuvo lejos de brillar y de pasar por encima a su adversario, pero le alcanzó con algunos buenos momentos en el partido para imponer su jerarquía y quedarse con tres puntos claves pensando en lo que viene. Dentro de esos instantes se encontró con algunas individualidades que desnivelaron. Uno de ellos fue Esequiel Barco, que estuvo atento al resbalón de Suso para habilitar a De La Cruz en el primer gol y para iniciar la maniobra que culminó con el tanto de Matías Suárez tras el remate de Beltrán y el rebote en el palo.

Tras la victoria, el ex Independiente se mostró feliz por el triunfo y advirtió que todavía no tiraron la toalla en el torneo: "Se hizo un partido muy duro, sabíamos que se iba a presentar así, nos quedamos con los tres puntos que es lo más importante para lo que viene. La esperanza nunca se pierde, vamos a ir por todo. Nos quedan dos finales muy importantes, que es el domingo y después contra Racing.  Cumplimos el objetivo, que era clasificar a la Copa del año que viene. Es una victoria para la gente, que se lo merece", aseguró en diálogo con TNT Sports.

Más allá de la algarabía por el buen partido que redondeó contra el Calamar, Esequiel Barco también fue autocrítico a la hora de hablar sobre su rendimiento a lo largo de todo el año: "Tuve altibajos en lo que fue el año, siempre es lindo aportar al equipo. Hoy se pudo aportar, contento por la victoria. Cuando las cosas no salen, porque se presentan los partidos duros como el de hoy, hay que tratar de hacer lo mejor posible grupalmente para que se haga más fácil. Nos vamos contentos por una victoria muy linda", manifestó el extremo del Más Grande.

Por último, bormeó sobre la ejecución de los tiros libres y reconoció que necesita afinar la puntería: "Voy a practicar un poco. Cuando no está Juanfer podemos patear los demás. Sino la pelota siempre es de él", cerró con una sonrisa y con la felicidad del objetivo cumplido.