El paso de Augusto Batalla por la Primera de River fue un sube y baja constante de emociones. Tras la salida de Barovero en 2016, Gallardo decidió darle las llaves del arco al surgido en las Inferiores y tuvo que afrontar partidos electrizantes como un superclásico en La Bombonera y la final de la Copa Argentina frente a Rosario Central en Córdoba. Pese a haber defendido los tres palos durante 49 encuentros, sus actuaciones nunca terminaron de convencer a los hinchas ni a Gallardo y por eso el Muñeco le bajó el pulgar a principios de 2018.

Con la llegada de Armani, Batalla registró pasos a préstamo por Atlético Tucumán, Tigre, Unión La Calera y O'Higgins, estos dos últimos de Chile. En el último mercado de pases, sin lugar en el Millonario, volvió a ser cedido pero esta vez a San Lorenzo de Almagro, por 18 meses con opción de compra y con el objetivo de pelear la titularidad con un histórico como Sebastián Torrico.

Pero transcurridos 20 partidos de la Liga Profesional, Batalla todavía no tuvo la chance de atajar en el plantel profesional y recién pudo calzarse el buzo de San Lorenzo en el partido que la Reserva del Ciclón disputó esta mañana frente a Boca en Ezeiza y en el que cayó goleado 4 a 1. Además de haber recibido cuatro tantos, el arquero casi se manda uno de los bloopers del año: el arquero de Boca sacó desde su área, la pelota hizo un pique alto, Batalla calculó mal, le pasó por encima y de milagro no se metió en su arco. 

Los detalles del préstamo de Batalla

Previo a renovar su contrato con River hasta fines de 2023, el guardameta firmó con San Lorenzo hasta diciembre de 2022 a préstamo, sin cargo y con dos opciones de compra: 1.000.000 de dólares por el 80% del pase en junio de 2022 y 1.200.000 por el mismo porcentaje a fines del año próximo.