Desde hace más de un día que de lo único que habla el mundo River es Juan Fernando Quintero. Sí, aunque el colombiano esté en la otra punta del mundo, los hinchas empezaron a pedir su vuelta por redes sociales y parece que el propio futbolista quiere cumplir el pedido: con poco rodaje en el Shenzhen por el calendario chino y lejos de la Selección Colombia -las cuarentenas que tiene que hacer al volver le quitan terreno- y de su familia, el Nalgón tiene deseos de retornar a River y su vuelta podría llegar a darse si se resuelven una larga serie de cuestiones.

Más allá de las ganas de Quintero y de su entorno de volver, la principal traba que presenta la operación es cómo sacar al jugador del club chino, que pagó 10 millones de dólares brutos para llevárselo en octubre del año pasado y le hizo un contrato hasta fines de 2023 con un salario más que oneroso. Pero en Nuñez se abre una puerta de esperanza para que este ítem pueda flexibilizarse un poco: la crisis financiera que atraviesan los clubes en China hace tiempo y que se potenció por la pandemia.

¿Qué ocurre en el fútbol de China?

Las alarmas se encendieron en el país asiático cuando a fines de febrero el Jiangsu Suning, equipo que ganó la liga en 2020, se vio obligado a suspender sus actividades por no tener liquidez para afrontar el pago de los salarios de sus futbolistas, lo que derivó que el conglomerado Suning, hasta por entonces dueño mayoritario del club, vendiera sus acciones para conseguir liquidez y el club terminó quebrando y disolviéndose.

¿Qué es lo que pasa? Una gran parte de los equipos chinos están bajo la órbita de empresas de otros rubros que hicieron millonarias inversiones en los clubes, lo que permitió a la liga crecer en visibilidad y contratar a estrellas de talla mundial, pero todas esas erogaciones de dinero están trayendo ahora sus consecuencias Y como la pandemia afectó seriamente los activos de estas compañías, la situación de los clubes que administran, por ende, también

Al caso del Jiansu Suning le sigue el del Guangzhou FC (anteriormente conocido como Guangzhou Evergrande), mayor ganador de la Superliga China y que supo tener entre sus filas a Lucas Barrios, Darío Conca, Paulinho, Jackson Martinez entre otros jugadores internacionales. La delicada situación financiera del grupo Evergrande hizo que la deuda de la institución subiera varios millones de dólares hace menos de un mes, que no se pudieran afrontar los pagos de los salarios de los jugadores y que aparezca el riesgo de la quiebra.

Si se destapa la olla, hay más casos. El Tianjin Quanjian, equipo que supo contratar a Alexandre Pato y Luis Fabiano, entre otros, desapareció en 2020 luego de que su patrocinador se viera envuelto en escándalos judiciales y el club quedara vacío de dinero. Pasando en limpio, el fútbol chino atraviesa un presente delicado y el Shenzhen de Juanfer está dentro de la burbuja de los clubes que tienen cada vez más dificultades para pagar los contratos y estar al día, lo que puede llegar a ser una herramienta de presión para que el colombiano ejerza buscando su salida a River.