Marcelo Bielsa, no. Pablo Aimar tampoco. Ya dos de los candidatos que gustaban en la conducción de River se bajaron de la carrera por la sucesión de Marcelo Gallardo, quien finalmente no se despedirá este domingo frente a Racing sino que seguirá al frente del plantel por unas semanas más para dirigir dos amistosos -frente a Colo Colo y Betis- y luego sí decir hasta la próxima. Una vez que pasen esos encuentros el plantel entrará en vacaciones y la idea de la dirigencia es tener todo resuelto para cuando se inicie la pretemporada en diciembre.

El nombre de Martín Demichelis es el que más terreno ganó, mientras sigue rondando en algunas charlas la posibilidad de Ricardo Gareca. Su cuna riverplatense, la experiencia que ya hizo en el Bayern Munich, el profesionalismo que mostró desde su época de jugador y el perfil joven son razones que juegan a favor de Micho, además de haber manifestado públicamente sus ganas de ser el técnico de River. En el primer piso del Monumental saben que si lo llaman del otro lado recibirán un sí seguro.

 

En caso de concretarse la contratación de Demichelis, de su mano llegarían otros colaboradores con pasado y también presente en El Más Grande. Germán Lux y Javier Pinola serían los Biscay y Buján de estos últimos ocho años y medio. Además, también podrían regresar al club Alejandro Saccone como entrenador de arqueros y Flavio Pérez como preparador físico. Saccone fue compañero de Micho y Poroto, y mantiene la relación con ambos desde entonces. Y Pérez fue PF del plantel profesional millonario en varias oportunidades entre fines de los 90 y principios de los 2000, conoce a Demichelis desde que debutó en Primera y también siguió en contacto permanente con él.

El más cercano de ellos es Lux. El arquero y Micho se conocieron en la pensión de River y forjaron una gran amistad a pesar de que no jugaban en la misma categoría porque Poroto es 82 y el ex defensor nació en 1980, al igual que Javier Gandolfi, otro gran amigo de ambos al igual que Cavenaghi. A Gandolfi, actual DT de Talleres, tampoco hay que descartarlo como posible integrante del cuerpo técnico que se está gestando.

La primera vez que Lux y Demichelis compartieron equipo fue en la Reserva de River y después se dieron el gusto de dar dos vueltas olímpicas juntos en Primera: Clausura 2002 (con Ramón Díaz como técnico) y Clausura 2003 (con Manuel Pellegrini en el banco). El chileno es uno de los entrenadores que más marcó a Demichelis a lo largo de su carrera futbolística: el chileno también lo dirigió en Málaga y luego lo pidió como refuerzo cuando asumió como DT del Manchester City.

¿Y cuál es el punto en común entre Pinola y el DT del segundo equipo del Bayern Munich? Justamente Germán Lux. Si bien ambos se conocieron como rivales en el fútbol alemán (Micho jugó desde el 2003 hasta el 2010 y el zurdo estuvo del 2005 al 2015 en Nuremberg), el mayor vínculo comenzó a darse mientras los integrantes del plantel de Gallardo compartieron entrenamientos, concentraciones e hicieron juntos el curso para recibirse de entrenadores. En octubre del año pasado se recibieron (también junto a Bruno Zuculini) y ya en sus charlas hablaban de la chance de formar un cuerpo técnico junto a Demichelis, quien se sumaba a las conversaciones vía chat o videollamada.

De hecho, como Pinola se concentraba con Leonardo Ponzio, el ex capitán que se sumará en breve a la secretaría técnica que encabeza Enzo Francescoli también participó de charlas de fútbol con Micho en varias tardes previa a los partidos en las que se comunicaban por teléfono. Ése es otro punto a favor en esta historia para que se concrete su vuelta a Núñez. La que no se dio como futbolista, pero está muy cerca de ser como entrenador.