Es realmente muy difícil encontrar personas del mundo del fútbol –jugadores, entrenadores, dirigentes- que no tengan palabras de elogio para con Marcelo Gallardo. El Muñeco se comportó con coherencia a lo largo de toda su carrera y es por eso que se lo valora de la forma en la que se lo hace. En esta oportunidad quien lo elogió fue Álvaro Recoba, uno de los mejores jugadores de Uruguay de las últimas décadas.
El Chino dialogó con ESPN y comenzó diciendo: “Me dirigió Marcelo, lo saqué campeón, ja. Es broma”, cabe destacar que Recoba lo tuvo como director técnico al Muñeco en Nacional de Montevideo en la temporada 2011/12. El enganche uruguayo dueño de una pegada extraordinaria comenzó su carrera en Danubio, luego pasó por Nacional, el Inter, Venezia, regresó al Inter de Milan, luego estuvo en el Torino, en el Paionios de Grecia hasta que en la temporada 2009/10 regresó a Danubio para en 2011 regresar a Nacional, club en el que se retiró y fue campeón con el Muñeco en 2012.
“No me imaginaba que Gallardo iba a ser este monstruo, porque para imaginarse algo así hay que tener una bola de cristal. Yo no creo que Gallardo haya cambiado mucho (en relación a cómo era en Nacional), seguramente tenga más experiencia, con muchas victorias, con cosas muy importantes pero yo creo que esa esencia que él tuvo en el primer momento es la que lo mantiene”, aseguró el Chino quien elogió a Gallardo.
“Yo creo que la virtud más grande que tiene que tener un entrenador y que Gallardo tuvo la suerte de haber jugado al fútbol, es ir con la verdad, es que el jugador te crea lo que vos decís”, dijo Recoba y luego contó su experiencia siendo dirigido por el Muñeco: “Yo con Gallardo jugaba cuando me lo merecía, en realidad entraba casi siempre, creo que jugué 5 o 6 partidos como titular, uno de ellos fue la final en la que nos tocó salir campeones”.
La importancia de la primera charla
Recoba se encontraba jugando en Danubio y cuando le surgió la oportunidad de regresar al Bolso habló con el Muñeco y contó lo especial que fue aquella charla: “La primera charla que tuve cuando llegué al club fue con Marcelo y él me dijo que me quería, porque yo estaba en la misma posición que estuvo él cuando llegó a Nacional, que era la de ayudar”.