Si bien el Millonario igualó 1-1 con The Strongest, el conjunto de Marcelo Gallardo hizo un buen papel en los 3.600 metros sobre el nivel del mar, en la tercera fecha de la Copa Libertadores.
River hizo un esfuerzo notable en el estadio Hernando Siles. Protagonizó un gran partido, generó claras situaciones de gol, se defendió bien y hubo una gran muestra de carácter, en distintos momentos.
Pero está claro que este no fue un partido más de Copa. Tuvo un condimento especial: la altura de La Paz. Y Marcelo Gallardo, siempre atento en los detalles, tuvo buen ojo para darse cuenta qué futbolistas sintieron esta extraña sensación para quien no está acostumbrado. Nacho Fernández, que recorrió todo el sector derecho, fue el primer cambio a los 13 minutos del segundo tiempo.
Nacho fue asistido en el banco de suplentes, con tubos de oxígeno para recuperar el aire.
Camilo Mayada, que se destaca por su buen recorrido por las bandas, tuvo su oportunidad y le dio aire al equipo. Tras haber sido reemplazado, Nacho fue asistido en el banco de suplentes, con tubos de oxígeno para recuperar el aire.
A su vez, el Muñeco y su cuerpo técnico tomaron una decisión inteligente: sacaron a Lucas Alario, a 10 minutos del final, y pusieron a Andrés D’Alessandro para tratar de cuidar la pelota y buscar que River haga una pausa, luego de tanta ida y vuelta.
Lamentablemente, el resultado no fue el esperado, ya que La Banda sufrió un gol, en los últimos minutos. Sin embargo, la sensación que quedó es que la altura fue un desafío superado para los dirigidos por Gallardo.
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