Existen muchas historias de jugadores que estuvieron a punto de llegar a River y que, por distintos motivos, no se pusieron el Manto Sagrado. Muchas de ellas quedan en el olvido rápidamente ante el transcurso del tiempo y los mercados de pases. Luis Díaz, que hoy la rompe en el Liverpool y está a punto de ser campeón de la Premier League, es una de ellas.
Por qué Luis Díaz no fue refuerzo de River
River iniciaba el 2019 más dulce que nunca: venía de salir campeón de América después de ganarle la final a Boca en España y Marcelo Gallardo necesitaba reforzar piezas específicas del equipo. Gonzalo Martínez cerraba su ciclo en el club para irse al Atlanta United, por eso el Muñeco solicitó la llegada de un volante ofensivo(mediapunta escurridizo, al estilo del Pity.
El elegido fue Luis Díaz, que por ese entonces la rompía en Junior de Barranquilla en Colombia y ya tenía varios partidos en el lomo. Hacia allí apuntaron los cañones de la dirigencia, en ese entonces encabezada por Rodolfo D’Onofrio. Hubo una primera oferta rechazada y luego del Millo elevó su propuesta.

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Llegó a ofrecer casi 6 millones de dólares brutos (algo así de 5 millones netos) por el 75% de la ficha del futbolista. “La propuesta es muy buena”, dijo el propio Díaz en ese entonces, cuando las negociaciones estaban en pleno tire y afloje en los primeros días de enero. Junior se plantó y pidió 8 millones para hacer la transferencia.

River envió esa segunda propuesta el 7 de enero de 2019. Al ver que la postura de Junior era inflexible, los dirigentes no se volvieron a mover, transcurrieron los días y entre el 12 y el 14 de ese mismo mes, es decir una semana después, la prensa comenzó a dar por caída su llegada a Nuñez. De hecho, luego del pase frustrado, Junior le mejoró el contrato y le otorgó la camiseta número 10.
El jugador colombiano termino quedándose un semestre más en el conjunto de Barranquilla y a mediados de ese año fue transferido en casi 8 millones de euros al Porto de Portugal, donde luego, tras dos temporadas y media, dio el salto al Liverpool a principios de 2022 por 54 millones de euros. ¿Por qué no jugó en River? Por una diferencia de dos millones de dólares que fue insalvable para la economía riverplatense.






