No era un partido más el de esta noche y los hinchas de River lo entendieron desde el primer momento. Cuando el equipo conducido por Marcelo Gallardo cayó por 3-0 ante Atlético Mineiro en la ida de las semifinales, se empezó a gestar un recibimiento histórico para la revancha de esta noche en el Estadio Monumental. Se habló mucho del tema y la gente, como de costumbre, estuvo a la altura y superó las expectativas.
Al momento de la salida de los equipos al campo de juego para los ejercicios pre competitivos, el colorido se hizo notar en las cuatro tribunas y apareció todo el cotillón que el grueso de los hinchas pedía que tenía que haber en un partido de semejante importancia. No solo estuvieron las tradicionales banderas y globos, sino también estrellas blancas y algunas bengalas desparramadas en ciertos puntos de la tribuna.
River salió a hacer la entrada en calor a las 21.00 y la cancha se vino abajo. Un ambiente ensordecedor, sumado a una silbatina general para Mineiro cuando unos minutos después salió a realizar el precalentamiento. Y ni hablar cuando fue el momento del inicio del partido. Casi 10 minutos de bengalas, luces, fuegos artificiales de todo tipo que hicieron que no se viera nada durante varios minutos. Recibimiento histórico y sin precedentes.