Ricardo Lazbal tuvo una destacada carrera como futbolista, surgió de River y luego pasó por clubes de la talla de Gimnasia, San Lorenzo y los últimos años de carrera los hizo en el fútbol francés. De regreso en Argentina, se dedicó a la formación de los más chicos y durante dos períodos estuvo en River, en el primero de ellos conoció a Rodrigo Aliendro, quien hasta pre-Novena estuvo en el Más Grande y luego quedó en libertad de acción.

Tras estar unos años en las Inferiores de Argentinos Juniors, volvió a quedar libre y ahí fue en búsqueda de Ricardo Lazbal, quien por entonces trabaja en la Sexta División de Chacarita Juniors. Lazbal se entrevistó con La Página Millonaria y le contó en detalle cómo fue esa etapa de la formación de Aliendro, además reveló que de chico jugaba de puntero derecho y por último dijo que sintió una gran emoción cuando el pasado sábado lo ovacionó todo el Monumental en el partido contra Defensa y Justicia.

-Contanos tu historia con Rodrigo Aliendro

-Trabajé en dos períodos en River como entrenador de Inferiores, del 99 al 2005 y después volví entre 2010 y 2014. En la primera etapa ahí Rodrigo estaba en Infantiles y ya lo conocía, era muy habilidoso y flaquito. Se destacaba por la habilidad. En esa etapa tienen un futuro enorme dentro de los 35 que forman cada plantel, después lo dejan libre y ahí le pierdo el rastro hasta que yo voy a Chacarita y él llega con el pase libre de Argentinos Juniors, me vino a buscar porque me conocía de River, no por haberlo dirigido, pero sí porque era un entrenador de las Inferiores y me pidió que lo pruebe y le dije que sí. Vino con otro compañero y los fichamos. Ese año tuvo mucha continuidad en la Sexta, creo que ahí empezó a sentirse más valorado, tenía un espacio, lo contenían, había un buen gripo de chicos y cuerpo técnico importantes, estaba Lucho Garabotto que lo respaldó mucho y ahí pegó un salto en su carrera.

Ricardo Lazbal.

-Su carrera pasó por varios momentos

-Tuvo una transición en la que pasó por Ituzaingó y lo que yo siempre digo, la virtud fue de él. Creyó en él mismo y confió, nunca bajó los brazos. En la división que sea, él siempre creyó sin dejar de ser él mismo. Después ya de ahí tuvo un salto a Atlético Tucumán y a Colón y después ya sabemos cómo llega a River y el presente que está teniendo, pensar que no había arrancado bien con la lesión en la cancha de Vélez que no le permitió jugar y tener continuidad y la realidad es otra, estoy feliz de verlo contento y que hace feliz a la gente.

-¿Qué sentiste cuando lo ovacionaron contra Defensa y Justicia?

-Sinceramente sentí mucha emoción porque River es un club, lo conozco de toda la vida, sé cuál es el pensamiento del hincha y que hayan coreado el nombre de él lo pone en una dimensión de jugador distinto al resto, si bien él ya venía teniendo un buen rendimiento, creo que contra Fluminense hizo un partido extraordinario y los últimos dos partidos también, le llega un reconocimiento por parte de la gente muy merecido, independiente de los momentos que la gente lo ovaciona, él recupera la pelota y él es más que eso, es un generador de juego, pasa mucho la pelota por él, tiene mucho criterio, llega a posición de gol y hace un despliegue enorme. Es uno de los jugadores hoy que está por encima del resto.

-¿Lo ves mejor como único volante central o te gusta un poco más adelantado?

-Hay una idea que el volante central tiene que marcar nada más y el fútbol evolucionó tanto que en la recuperación tienen que trabajar todos los jugadores, achicando espacios y así jugar en 30 metros, no hay tanta necesidad de tener tanto jugador de recuperación. Rodrigo puede jugar de volante central fijo como también delante de Enzo Pérez cuando está él, lo hace con naturalidad y no veo un gran cambio, igual veo que él juega con mucha libertad y hace al equipo y hace jugar perfecto.

Lazbal tuvo a Aliendro en River y en Chacarita.

-¿De chico ya se comía la mitad de la cacnha?

Él era un puntero derecho, jugaba de siete, tenía características de Ortega, salvando las distancias. Es un jugador habilidoso, en la época de Infantiles era un puntero derecho, en esa época había 35 jugadores y era uno más de los que podía tener posibilidades de llegar, a veces terminan en otros clubes. Rodrigo hizo esa etapa en Infantiles, después decidieron darle la libertad de acción pensando en que capaz no tenía proyección, pero mirá lo que son las vueltas de la vida. De los chicos que juegan bien es difícil que te olvides y por eso me acordé de él. Conmigo en Chacarita jugaba de extremo por derecha, después hubo entrenadores que lograron encontrar una posición, en Ituzaingó pasó a jugar de enganche, él tiene una gran actitud, mejoró en la recuperación y hubo técnico que lo ayudaron a mejorar, creo que los jugadores van evolucionando con los entrenadores. Rodrigo tuvo entrenadores en su carrera que confiaron en él y estuvo a la altura de las circunstancias.

La ovación a Aliendro