Quién es más ídolo de River: ¿Enzo Pérez o Leonardo Ponzio?

Los dos fueron los abanderados de la época dorada de River con Marcelo Gallardo como entrenador. Los dos estuvieron presentes en la Final Eterna en el 2018, el título más importante de la historia d e River. Los dos fueron y son destinatarios del amor incondicional de los hinchas, que agradecen a diario su entrega y el aporte que hicieron durante el último lustro para acumular un sinfín de vueltas olímpicas y triunfos contra el eterno rival. Los dos son parte de la historia grande del Más Grande, valga la redundancia.

El triunfo del último domingo en el Monumental frente a Boca dejó dos imágenes fuertes. Una, cuando salió el equipo a la cancha y se desplegó el telón de los ídolos, con Leo Ponzio como uno de los grandes protagonistas de esa bandera gigante. La otra, al final del encuentro, con el triunfo ya consumado y con Enzo Pérez colgado de la reja, abrazado a los fanáticos que estaban apostados en la nueva popular Sivori inferior. Como un hincha más. Y contagiando al resto para sumarse a la fiesta.

Ambas imágenes convergen en una realidad: este River ganador y dominador en los superclásicos de la última década es en parte lo que es por el camino que trazó Leo Ponzio en su momento y por la posta que tomó Enzo Pérez. Junto a otros grandes referentes del plantel como Franco Armani, Jonatan Maidana, Milton Casco y Nacho Fernández, entre otros. Pero el mendocino hoy es el capitán y la palabra más influyente de ese vestuario que entregó a fines de 2021 el León de Las Rosas. La casa está orden.

El cariño y la idolatría de ambos está fuera de discusión. Corrámonos un momento de ahí y metámonos en un debate que puede ser apasiado, pero sin ánimo de destruir nada. Pero las comparaciones en el fútbol son inevitables y la pregunta qué surge se cae de maduro: ¿Quién es más ídolo de River? ¿Leo Ponzio o Enzo Pérez? ¿A quién elegís?

El León de River

Leo Ponzio tuvo dos etapas en River. En ambas tocó el cielo y el infierno, metafóricamente hablando. En el Clausura 2008 salió campeón con el equipo del Cholo Simeone, pero un semestre más tarde salió último en un campeonato para el olvido. Volvió en el 2012, en el peor momento de la historia, para ponerle el pecho y volver a poner al Millonario otra vez en los primeros planos. Cumplió ese primer objetivo, pero fue por más.

Estuvo a punto de irse del club en 2013, casi por la puerta de atrás. No había feeling con Ramón, pero llegó el Muñeco y comenzó una nueva historia. Ganó 14 títulos con Gallardo como DT, la mitad de ellos internacionales. Se ganó el lugar en la bandera de los ídolos y un partido despedida que llenó el Monumental. Un privilegio para muy pocos.

El hincha dentro de la cancha

Enzo Nicolás Pérez renunció a su gran presente en el Valencia de España para cumplir el sueño del pibe: jugar en el club de sus amores. Llegó a mediados de 2017 y necesitó seis meses de adaptación. Su problema no era futbolístico, sino emocional: jugaba más con el corazón que con la cabeza y terminaba todos los partidos al límite de una lesión.

El 2018 fue un año a pedir de River y de Enzo, que se consolidó como el volante central del equipo que le ganó la Copa Libertadores al eterno rival ante las narices de todo el mundo. Sin olvidar la final en Mendoza y la seguidilla de superclásicos que ganó el Más Grande. Logró 8 títulos con la banda roja en el pecho, pero el campeonato más importante de todos es el respeto, de propios y ajenos. Hasta se dio el gusto de ponerse los guantes y atajar en aquella noche épica, en la que ni siquiera el brote de Covid pudo con los huevos de ese River.