Mientras River va cocinando a fuego lento diferentes negociaciones en el mercado de pases, donde ya arregló la vuelta de Felipe Peña Biafore como primer refuerzo, puertas adentro las miradas están puestas en Manuel Lanzini, quien debe definir su futuro: y la noticia es que Manu está a un paso de arreglar su continuidad.
El enganche de 31 años tiene contrato hasta diciembre de este año, pero con una cláusula de salida para mediados de año, que se extendió por la lesión que sufrió y de la cual se está recuperando a paso firme. El oriundo de Ituzaingó sabe que tiene unos pocos días para estirar su decisión, ya que cuando reciba el alta quedará libre en caso de que se ejecute dicha opción, y porque de su continuidad o no depende que River busque sumar otro volante creativo.
Sin embargo, y a casi un año ya desde que se concretó su regreso tras más de ocho años, Lanzini tendría ganas de seguir en el Más Grande por dos motivos: el primero es revertir la imagen dejada en estos meses, en los que por problemas físicos y la siempre difícil adaptación al fútbol argentino no pudo rendir al máximo, y el segundo es porque tiene el sueño de ganar la Copa Libertadores.
Al mismo tiempo, la intención tanto del cuerpo técnico como de la dirigencia coinciden con la del futbolista: todos en River quieren que el ex West Ham siga en el club, como mínimo hasta diciembre. Ante este escenario de unanimidad, ¿qué es lo que falta para confirmar la continuidad de Lanzini en el Millonario?
Lanzini y los detalles que definen su continuidad en River
Lo que falta para terminar de confirmarlo es que el propio jugador comunique la decisión. Mientras tanto, las charlas fluyen para ponerse de acuerdo en los números, algo que de todos modos no significaría un inconveniente, salvo un cambio rotundo de planes o de condiciones en algunas de las partes. De este modo, parece casi un hecho que Lanzini seguirá hasta diciembre. Incluso, hay rumores de que accedería a bajar su contrato.
Los números de Lanzini en su segunda etapa en el Más Grande
En el segundo semestre del año pasado participó de 16 partidos y totalizó 1.006 minutos, una cifra alta pese a que su rendimiento no fue tan bueno. En cambio, este año jugó menos pero en esos pocos encuentros mostró cosas del futbolista que se conocía.
Tras un desgarro en la pretemporada, volvió luego de las primeras fechas de la Copa de la Liga y disputó cinco encuentros antes de sufrir la fractura del metatarsiano de la cual se está recuperando, y por la que todavía le queda un poco más de un mes de rehabilitación.