Franco Armani es uno de esos arqueros que siempre aparece en las difíciles, que responden y que suelen ser figuras en los partidos trascendentales. Los títulos que ganó River desde el 2018 en adelante lo tuvieron como gran protagonista. Y si vamos al presente, el arquero campeón del mundo tuvo algunas actuaciones sobresalientes que le permitieron al equipo de Martín Demichelis sumar puntos importantes, tanto en el torneo local como en la Copa Libertadores. Es un arquero gana partido y lo ha demostrado con creces.
Más allá de todas las virtudes que tiene el Pulpo bajo los tres palos, hay un karma que lo persigue desde sus inicios: los penales. El arquero oriundo de Casilda tiene una racha bastante adversa en los remates desde los doce pasos, tanto en lo que respecta a las ejecuciones en tiempo regular como en definiciones. Sus números en Deportivo Merlo, Atlético Nacional, River y la Selección Argentina confirman la tendencia.
La definición de anoche frente a Inter de Porto Alegre fue la quinta que afrontó el Pulpo desde que es arquero de River: Franco Armani logró ganar en una sola oportunidad (ante Cruzeiro por los octavos de final de la Copa Libertadores 2019) y cayó en las otras cuatro definiciones (Gimnasia por Copa Argentina 2018, Al-Ain por el Mundial de Clubes 2018, Boca por la Copa Argentina 2020 y contra Inter por la Copa Libertadores 2023).
En toda su carrera le patearon un total de 150 penales: atajó solo 25 (tiene un 16,6% de efectividad), le convirtieron en 113 oportunidades y 12 fueron desviados. En el arco de River los números también son contundentes: le ejecutaron 53 penales, le marcaron 45, atajó 7 y 1 fue desviado. Tiene un porcentaje del 13,21%. Estadísticas que demuestran que Franco Armani está lejos de ser un especialista en la materia, más allá de toda la gloria y de los títulos que le dio al Millonario en los últimos cinco años.