“Tenemos que replantearnos muchas cosas con los dirigentes, pero sin perder la calma”, expresó Martín Demichelis sobre el cierre de la conferencia de prensa post derrota en Porto Alegre. No fue una declaración al pasar, sino más bien un adelanto de lo que se viene para River. Se vienen semanas de balance y de definición en materia de mercado de pases, en lo que respecta tanto a la llegada de algunos futbolistas como así también con la partida de varios integrantes del plantel profesional.

La eliminación tempranera e inesperada en los octavos de final de la Copa Libertadores obligará a revisar varias cuestiones. Es que River ahora deberá afrontar la segunda parte del año con un plantel demasiado extenso y numeroso, con una superpoblación de futbolistas en algunas posiciones. Por eso en las últimas horas se despidieron Franco Alfonso y Tomás Castro Ponce, dos mediocampistas juveniles que tuvieron muy poca participación en el último semestre y que buscarán obtener más rodaje en sus nuevos equipos.

Además de Alfonso y Castro Ponce, hay otros dos jugadores que están muy cerca de anunciar su adiós: Lucas Beltrán y Nicolás De La Cruz. El Vikingo ya tiene todo acordado con Fiorentina y es cuestión de que se pongan de acuerdo entre los clubes para terminar de definir una operación que le podría dejar a River entre 20 y 25 millones de euros. Dependerá de si ejecutan la cláusula o si deciden negociar un porcentaje de la ficha por un monto menor. Lo de De La Cruz, está en manos del uruguayo, que decidió tomarse unos días para responder la oferta del Al-Duhail.

Con la reciente llegada de Manuel Lanzini y el inminente desembarco de Gonzalo Martínez, Martín Demichelis contará con dos nuevos volantes creativos de jerarquía y trayectoria, en una zona de la cancha donde ya cuenta con muchas opciones. En esas posiciones hay algunos nombres que no rindieron en el último tiempo y que son resistidos por los hinchas, como son los casos de José Paradela y Agustín Palavecino. También está Santiago Simón, que tuvo pocas chances en el último tiempo y que está en la órbita de algunos clubes argentinos.

La Copa de la Liga Profesional

Sin Copa Libertadores en el horizonte, el Millonario tendrá que afrontar una sola competencia de aquí a fin de año, además del Trofeo de Campeones: la Copa de la Liga Profesional. El torneo, que tiene carácter de Copa Nacional y un formato de dos zonas y playoffs, comenzará el fin de semana del 19 y 20 de agosto. River debutará en condición de visitante frente a Argentinos Jrs., todavía sin fecha ni horario confirmado.

El equipo de Martín Demichelis integrará la Zona A junto a Arsenal, Atlético Tucumán, Banfield, Barracas Central, Colón, Gimnasia de La Plata, Huracán, Independiente, Instituto, Rosario Central, Talleres y Vélez Sarsfield. Se disputarán 14 encuentros, incluyendo un partido interzonal en la 7° fecha. Los cuatro primeros de cada grupo accederán a los cuartos de final. La definición de esta Copa está programada para el 16 de diciembre.

El Trofeo de Campeones

Más allá de lo que suceda en la Copa de la Liga Profesional, el Millonario tiene asegurado su participación en otra final antes de que finalice la temporada. La conquista de la última LPF 2023 le permitió sacar un boleto para disputar la definición del Trofeo de Campeones, partido que enfrenta al campeón de la Liga con el ganador de la próxima Copa de la LPF. El Más Grande aguarda rival, fecha y sede para cerrar el año con un nuevo título.

El fixture de River para lo que viene