Los juveniles de River que participaron de la Copa del Mundo Sub 17 fueron una verdadera sensación. Los hinchas del Más Grande que se sentaron a ver los partidos del equipo de Diego Placente se encontraron no solo con un nivel superlativo del Diablito Echeverri. Algunos descubrieron la faceta goleadora de Agustín Ruberto, compañero del Diablito desde que ambos arribaron al club con edad de fútbol infantil.
Agustín Ruberto terminó la Copa del Mundo Sub 17 con la Bota de Oro entre sus manos porque fue el goleador del certamen: marcó 8 tantos en 7 partidos. Pero más allá del reconocimiento de la FIFA, hubo otra noticia que fue tan o más importante que el trofeo que se trajo de Indonesia: el llamado de Martín Demichelis para comenzar a formar parte del plantel profesional de River.
El delantero de 17 años no tendrá mucho descanso. Este miércoles se sumará a los entrenamientos junto al plantel de Primera y trabajará bajo las órdenes de Martín Demichelis. El atacante juvenil, además, tiene grandes chances de tener su primera concrentación con los más grandes. ¿El motivo? Miguel Borja continúa recuperándose de su desgarro y el DT necesitaría una variante más en la ofensiva.
De esta manera, Agustín Ruberto comenzará a sumar rodaje con los profesionales en el cierre de un año brillante. El delantero, además, formará parte de la próxima pretemporada. El club ya comenzó con el papeleo y el trámite de su visa para poder viajar a los Estados Unidos, donde se desarrollarán los trabajos preparativos en el inicio del 2024.
Mastantuono también pegará el salto
Agustín Ruberto no es el único que recibió una buena noticia en las últimas horas. Franco Mastantuono, enganche de la Séptima División de River, se sumará en las próximas horas al plantel de Reserva. El futbolista oriundo de Tandil también viene de participar de la Copa del Mundo Sub 17 y es otro de los jóvenes talentos que ilusionan a los hinchas del Más Grande.
El Diablito se sumó a los entrenamientos
Claudio Echeverri tuvo pocos días de descanso. Este martes, el chaqueño regresó a los entenamientos junto al plantel profesional. Al llegar al predio de Ezeiza, fue abordado por una enorme cantidad de hinchas de River que estaban haciendo guardia en la puerta. El Diablito frenó con su vehículo, se tomó una infinidad de fotos y firmó todos los autógrafos que le pidieron. Minutos más tarde, se puso la ropa de entrenamiento y ya comenzó a palpitar la chance de volver a sumar minutos en el Más Grande.