Nicolás Figal juega como marcador central en Boca y en la previa al partido contra River intentó chicanear al Más Grande diciendo que la intención era “hacer un buen partido en el Gallinero”, comentario que acompañó con una risa sobradora, que le duró poco. Martín Demichelis habló de todos los temas y tocó el de Figal y con mucho criterio calificó a la declaración del central de Boca que fue realizada con un grado de inferioridad propia de un equipo chico que se conforma solamente con hacer un buen partido en la cancha de River en lugar de salir a ganar.
“Lo que había dicho Figal fue una chicana, yo tengo que analizar las cosas objetivamente y él habló con respeto y con un grado de inferioridad porque dijo que tenía que hacer un buen partido en el gallinero. Les dije a mis jugadores que estábamos fuertes y tenía dos caminos por seguir después de lo de Brasil, hicimos hincapié de los buenos 70 minutos que hicimos contra Fluminense”, remarcó Martín Demichelis en diálogo con ESPN respecto a lo que había dicho Figal respecto a hacer un buen partido en el Monumental, aunque el marcador central -de mediocre carrera- se refirió a la cancha de River como ´Gallinero´.
Todas las frases de Demichelis
-Llegué a mi casa a las doce, todavía estaba el grupo familia que vino de Córdoba, quería escuchar su experiencia. El post partido te vacía de Argentina. Vinieron de Córdoba mis dos hermanas con sus parejas, mis dos sobrinos. En la previa les transmití tranquilidad, era mi primer superclásico, para ellos era un orgullo. El estadio estaba colmado, todos son muy hinchas de River y quería que lo disfruten.
-Cuando son familiares muy cercanos lo sufren y uno como entrenador tiene un grado de mayor responsabilidad, interiormente lo sufro más como DT, antes era uno más del plantel.
Fueron muchas sensaciones encontradas, era mi primer superclásico, el primero con el estadio modificado. Repleto desde dos horas antes, el abrazo con mi hijo lo llevé bien, me terminó de quebrar cuando uno de los profes me da un abrazo emocionado porque viene de pasar un momento difícil, con lo que me dijo después me aflojó. No me gusta aparecer poco y nada en el post partido en el campo
-Mi hijo se volvió muy fanático a la distancia, el único partido que vinimos a ver fue cuando volvió Pablo Aimar, también estuvimos en Madrid. Está muy feliz de estar entrenando en River.
-Consumo solo Whatsapp, no tengo redes sociales. Lo que consumo es a través de la gente cercana que tiene mi número. La última vez que utilicé redes sociales fue el Twitter en 2014 y lo dejé de usar. Siempre tuve claro que iba a ser director técnico, es mi vocación. No quería ocupar mi tiempo libre en estar ligado a las redes sociales o lo hacés bien o a medias no me gusta. Prefiero disfrutar con mi familia
-Los resultados ayudan para disfrutar más o menos, yo disfruto todo de la semana, yendo al River Camp, entrenando. No soy de salir mucho, Capital piso poco y nada. Armamos comidas en mi casa.
-Cuando fui a ver a mi hijo me corro a un costado. Él me pregunta porque tiene el deseo de aprendizaje. Honestamente le pregunto si se divirtió, hubo un día que se largó a llorar y no se lo pude sacar y me dijo que tenía miedo de equivocarse y ahí estamos mal, si no te vas a divertir con 13 años no tiene sentido. Después se difundió un mensaje que mandé a un grupo de padres. Todos queremos ganar, pero siendo chicos tenemos que divertirnos. Después Bastian cambió. Intento liberarlo lo máximo posible de la presión del apellido, fui a alguno de los entrenamientos y a un partido.
-Lo dije post derrota, el fútbol se decide por acciones particulares. En un partido equiparado en el segundo tiempo se iba a definir por una acción particular. Si en el fútbol no hay merecimientos, si alguien merecía ganar nosotros hicimos más, en el primer tiempo sometimos a Boca. Chiquito Romero intervino con gran jerarquía, ellos no nos gravitaron, pero nos equipararon, juntaron toques. A Jorge Almirón lo respeto mucho. Tuvimos jugadores amonestados y por eso resigné a Aliendro para poner a Pablo.
-Me pareció penal y no entro en la balanza de si fue poco penal o penal cobrable. La reacción corporal de quien cometió el penal y que sus compañeros no protesten fue porque vieron el contacto.
-Hice mucho hincapié en el entretiempo sobre lo que había pasado en Brasil con uno menos y el equipo se controló. Empezamos un poco a hacer eso de no arriesgar tanto en los duelos y después intervino el cansancio.
-Cuando hubo tumulto le dije al cuerpo técnico que no entremos, los jugadores no me escuchaban, el único que estaba ahí era Enzo Pérez. Quise parar a Vázquez, pero de zapatos en el césped se complica, ja
-Agustín me pidió disculpas porque sabía que lo iban a expulsar, demostró la hombría que tiene. Inmediatamente se dio cuenta que se equivocó, él es un gran chico. Hablé con Solari, con Suárez y Borja para acomodar un poquito. Lo táctico que intenté armar ahí no hacía falta porque quedamos con superioridad numérica
-No hay pasión a nivel mundial como la que sentimos lo argentinos por ganar o perder, eso supera límites. Mis hijas que no entienden mucho de fútbol recién ahora están entendiendo lo que es fútbol. Nosotros lo recibimos desde la cuna. Con los problemas económicos que tiene el país, no paramos de llenar la cancha.
-No es fácil cambiar de vida, nosotros perdimos mucho tiempo de calidad familiar. Elegí vivir en Nordelta, el tráfico de la General Paz es terrorífico, nos encontramos todos para la hora de la cena, el cansancio del día ya te hace pensar en el día siguiente. Mis hijos venían de colegios internacionales, este fue un semestre perdido para ellos. Se puede vivir bien en Argentina igualmente.
-Como jugador quemé todas las etapas, estuve en la Cuarta, en Reserva, volví a la Cuarta y llegué al límite. Siempre supe que me tenía que capacitar bien para ser entrenador. Jugué de los 5 a los 20 como jugador amateur, decidí invertir cinco años en la preparación, aprendí mucho de Michel, ex jugador del Real Madrid, me formé en el Bayern Munich, hice dos licencias en España, y otra la hice en Italia en una escuela de grandes entrenadores. El Bayern no te regala la capacitación y la exige a diario. En el Sub 19 pude poner en práctica mis ideas porque en el Sub 23 no tenía dudas.
-No es fácil llegar a la edad de Enzo Pérez y estar tan vigente, podemos llegar muchos a los 37 y estar dentro de un campo de juego, pero él sigue con la misma hambre de querer seguir ganando cosas, se entrena todos los días y quiere seguir ganando, eso marca dentro del grupo una línea de competitividad muy alta. Además de Enzo también está Armani, Suárez, Maidana y también De La Cruz, tenemos una cercanía importante. Les consulto muchas cosas a diario porque no soy de imponer con autoritarismo, me gusta fundamentar el por qué y el para qué.
-Yo fui a una conferencia de prensa previo a mi último partido en el Málaga y fue previo al Real Madrid. Me retiré porque como marcador central perdí la fuerza en las piernas y no podía competir a altísimo nivel. Arranco suplente contra el Madrid, todos decían que los cambios era Micho más dos, yo me iba preparando para entrar, hizo los tres cambios y no entré y ahí me cayó la ficha que se me terminó la carrera y no entré. Me duché mirando a la pared porque si me cruzaba alguien me iba a largar a llorar. Michel me agarró y en la semana me explicó por qué no me puso. Él me dijo que no me puso por lo que declaré, yo tengo pasado en el Real Madrid y si te pongo y fallás me van a echar la culpa a mí. Entendí su posición, pero igual quería jugar.
-Cuando llega el partido contra Argentinos, nuestro primer partido de local. A Milito lo conozco muchísimo, en la foto del casamiento de Messi no salimos porque con Milito nos pusimos a hablar de fútbol. Gaby es extremadamente preparado, sabe todo. Yo veía que me armaba línea de 3, de 4, de 5. Ese día me preocupé tanto por explicar en detalle y me extendí en esa explicación que el jugador se perdió. Hay que dar menos explicaciones.
-Como defensor de River tenía que pararla de pecho y salir jugando, en un partido le pegué dos veces de punta a la tribuna y un periodista me preguntó por qué hice eso. Me equivoqué muchísimo como defensor, para mí el sentido del pase es una de las cosas más importantes. Hay que ser protagonistas, ser dominantes, desde la posesión, a veces el rival no te permite ser vertical
-Me gusta mucho lo estratégico y cuando llegué quise poner un 4-3-3 porque podés mutar, pero después me fui amoldando, lo que me parece que es parte de nuestra metodología es que nosotros desde el primer día hasta el día de hoy no hicimos un ejercicio sin la pelota.
-Fuimos modificando según nuestro presente. Contra Arsenal arrancamos con cuatro delanteros y no fuimos más ofensivos. Lo de Arsenal nos dolió, ahí lo hablamos con el plantel y contra Lanús teníamos que ganar. Quería que los delanteros nuestros vengan hasta el volante central de Lanús, ese día tuvimos tres o cuatro jugadas de buen volumen de toques, ese partido fueron pocas y después en el segundo tiempo nos metimos atrás sin querer, lo ganamos y ese día entendimos que empezábamos a crecer.
-A veces le digo a Pinola y a Lux que el lunes escriban el once que pondría el próximo partido y a veces nada que ver. El estómago del entrenador a veces me dice ´lo gano por acá´, no necesito ayuda del doctor para dormir, termina la cena del día previo del partido, siempre vemos algún partido, cuando es de local me quedo jugando al pool con Lux que tenemos un gran nivel, ja. Quiero que haya momentos de distensión, después me voy a la habitación y me relajo.
-Tuve la posibilidad de trabajar siete años con Manuel Pellegrini, para mí es un prototipo de entrenador, hay que saber de táctica, de estrategia, de relaciones interpersonales y Manuel en líneas generales está muy preparado en todas esas áreas. Adoro a Pep Guardiola, por todas las ligas por donde pasó convirtió a sus equipos. No fui dirigido por Pep, pero siempre tuvimos grandes amigos en común.
-Sueño con el día a día, mañana ir a verle la cara a los jugadores. Teníamos muchos sueños con mi papá y no pude hacerlas, se murió en un accidente de tráfico. Yo disfruto día a día. Siento el respeto de los hinchas de River, en el fútbol hay que ganar títulos, el reconocimiento de los hinchas tienen que ser para los jugadores. Hay que ser muy cautos, no es demagogia, no me gusta el exceso de halagos muy importantes para el equipo. Quedan 36 puntos y hay que sacar muchos para ser campeón y hay que trabajar mucho.
-La crítica buena hay que tomarla para bien, Enzo Franco, Matías son muy terrenales, Tenemos una armonía en el grupo y no vamos a perder esa manera de ser, no podemos bajar la intensidad.
-Tenemos un contacto diario con Escudero, el semillero es histórico de River. Algunos chicos vienen pidiendo pista, armamos un selectivo de Cuarta y Quinta y eso me sirve para entrenar algunas cosas, ellos simulan algunas cosas que puede hacer el rival de turno. Yo me convertí en profesional por la Cuarta División. La evolución de los chicos no tiene límite.
-Sacamos 28 de 30 y nos hicieron un solo gol, pero no estamos para competir, no estamos para competirle al City de la fecha 1 a la 28 cuando ellos incorporan jugadores de 150 millones de euros.
-Yo no utilizo al psicólogo porque mi cable a tierra es mi familia, tenemos un área de neurociencia con Sandra, es muy importante para los jugadores.
-Les pido a mis jugadores lo que entrenamos en la semana y si tengo que parar un entrenamiento para pedirle el 100 a un jugador lo hago. Al jugador no se le puede pedir algo que no hicimos en la semana.
-Tuve una carrera mayor a la que soñé de chico. Me entreno poco. Me gusta jugar al golf y con esta profesión no siempre se puede. Ahora se puso de moda el pádel, Lux juega con Saccone y Pinola. Me cuesta mucho salir a correr, después de dejar se me apagó. Me encanta hacer deporte.
-Agradezco a los hinchas que me piden una foto o un autógrafo. En Munich es mucho más cauta, la pasión del argentino es mucho más grande.
-El Mundial lo vi bien, estaba convencido que íbamos a jugar los siete partidos. Me cuidé de hablar porque ahora soy colega. Los holandeses nos empatan o los franceses y no veías a los líderes agachar la cabeza, el lenguaje corporal me daba mucha esperanza.