Lejos de la alegría final y de la euforia por el título, en el segundo tiempo se vivió un momento de mucha tensión cuando todo el público de River se unió en un solo grito: “¡Poné a los pibes, la pqtp!”. Una molestia general que llegó a un Demichelis que terminó dando la cara.
Ya con el título en mano, el DT de River no se guardó nada y habló de todo en conferencia de prensa sin hacer oídos sordos al reclamo de los hinchas: “Yo también los quería poner, pero hay que esperar los momentos del partido“, comenzó.
La respuesta de Martín Demichelis a los hinchas de River
Fastidioso por algunas de las preguntas de la conferencia de prensa, Demichelis no se guardó nada y admitió que el pedido de la gente “se escuchó desde mi casa”. Sin embargo, esto no lo llevó a la desesperación ya detalló que todo tiene su tiempo y momento.
Sin querer entrar en demasiada polémica, el entrenador campeón de la Supercopa Argentina buscó tranquilizar a la gente: “Tengo que tener paciencia y escuchar poco y nada. Intento hacer lo mejor para el equipo”, explicó sobre la presencia de Claudio Echeverri o Franco Mastantuono.
Demichelis explicó porqué no jugó Echeverri ante Estudiantes
Si bien puso al Diablito Echeverri a los pocos minutos del eufórico grito de los hinchas, Demichelis consideró que ya tenía pensado meterlo en cancha. Un cambio que llegó anteriormente por cierta impaciencia que quiso demostrar: “Hace tiempo atrás, decían: ¿porque no juega? Cuando jugó con Boca decían: ¿porque lo saca?”.
Para explicar esto, Martín Demichelis utilizó el partido con Independiente Rivadavia en donde Echeverri “quedó tirado” por el cansancio pero lo dejó en cancha para demostrar que “estaba cansado y que no podía terminar el partido” y así evitar la crítica por sus cambio.
La euforia de Martín Demichelis en los goles de River
Luego de este grito, del ingreso del Diablito y de que River volviera a ir en busca del título, se vio a un Martín Demichelis totalmente sacado en cada uno de los goles de River. Una reacción en la que el entrenador no buscó provocar al hincha sino acompañarlo en su desahogo.
Mirando fijo a la tribuna, el entrenador llamó la atención por cómo gritó los goles. Sin embargo, esto pasó porque “amo a River” y quería ganar esta copa a como dé lugar ya que la venía trabajando hace tiempo.