El 2023 terminó siendo bueno para River por la obtención de dos títulos, los dos Superclasicos, ser el equipo que por amplio margen más puntos sumó, el que más partidos ganó y quien más goles anotó. Pero faltó algo. Lo más importante para la gente: la Libertadores. Ese título al que siempre se aspira y por el cual todo hincha levanta su copa en cada brindis el 31 de diciembre.
En 2022 y 2023 quedó afuera en 8vos. Demasiado pronto para la exigencia de este Club. En el 2024 habrá que intentar ganarla. Sabiendo de la superioridad económica del fútbol brasileño pero advirtiendo que no es una misión imposible al conocer el peso de River en el continente y los ejemplos recientes de equipos argentinos que sin tanto brillo como Velez y Boca llegaron a instancias decisivas en las últimas ediciones. La 5ta no debe ser una obsesión pero sí un objetivo al que apuntar con seriedad. Para eso es necesario tener un plantel de jerarquía.
Bajas de peso y pocos refuerzos
Ya no estarán Maidana, Mammana, Zuculini, Rondon, Suárez que se suman a las bajas importantes de Enzo Perez y Nico De La Cruz. Siete jugadores menos que por ahora la dirigencia solo compensa con la llegada del volante uruguayo Nicolás Fonseca. Suben 5 juveniles de gran futuro como son Agustin Ruberto, Franco Mastantuono, Ian Subiabre, Daniel Zabala y Tobias Leiva. Serán junto a Lavagnino y Beltrán (quienes ya estaban con el plantel) la sangre nueva que decidió tener Martín Demichelis para este 2024.
También estará Claudio Echeverri. Después de su frase explosiva, se confirmó su venta millonaria al City Group y su permanencia en River por 12 meses. Si la montaña rusa que vivió el último mes no lo desenfocó ni lo corrió de su eje, la idea es que tenga un lugar destacado en el equipo. Deberá aprender a convivir con el enojo inicial del hincha que lo mirará de costado. Eso será hasta sus primeros goles. Si la rompe la gente lo terminará aplaudiendo.
¿Con qué plantel cuenta Demichelis?
Pero solo con jóvenes no se gana la Copa Liberadores. A esta buena camada de pibes tendran que respaldarla los grandes, los experimentados y los jugadores desequilibrantes que tiene River. Repasemos juntos. En el arco el titular indiscutido es Franco Armani y su reemplazo natural será Ezequiel Centurión. Nunca se pensó en traer otro arquero, aun con la novela de los penales. Mientras Armani siga en River el arco está bien cubierto. Defensores centrales hay para todos los gustos. Díaz y Funes Morí seran la dupla titular en el inicio. El Chileno es garantía y Ramiro si juega en el nivel de la final con Rosario Central será importante. Esperan González Pirez, Boselli y David Martinez.
Por los costados la cosa está más complicada. Por izquierda el titular es Enzo Díaz y no hay discusión. Casco, de discreto 2023, será un suplente de lujo para un puesto que conoce muy bien. Por derecha están los problemas. Herrera no rindió y ya no parece que lo pueda hacer. Simón ataca bien pero tiene dificultades para defender. Y ahí aparece la alternativa de usar a Boselli de 4. Hoy no hay un titular para ese puesto ¿Será Simón para jugar de Local y Boselli para los partidos de visitantes? Es una posibilidad concreta en la cabeza del entrenador.
El mediocampo es la zona más rica en variantes y características. Hay mucho para elegir. Reemplazar el fútbol y el liderazgo de Enzo no será fácil pero si Kranevitter se parece al del 2014/15 puede hacerlo. Eso sí. Deberá demostrarlo rápido. Lleva un año desde que regresó a River sin grandes rendimientos y ésta camiseta no espera mucho más. Fonseca es una incógnita y habrá que verlo pero corre desde atrás. Palavecino y Aliendro pueden jugar ahi aunque no sea su posición natural y tengan actualidades diferentes.
El ex Platense solo tuvo un cuatrimestre de alto nivel en el 2021 pero hoy es reprobado por la gente. Sobre el ex Colón cuesta entender porque perdió el puesto en el equipo titular cuando fue pieza clave en el River Campeón. Nacho Fernández, Lanzini y Pity Martinez son los apellidos ilustres del plantel pero que la temporada pasada no lograron destacarse.
Nacho fue de mayor a menor en el año y perdió su puesto en varios partidos. Pity se recuperó de una importante lesión y volvió pensando mas en el 2024. Ambos tienen el crédito abierto para lo que viene. Lanzini fue el refuerzo más esperado. Todos los mercado de pases de los últimos cinco años los hinchas preguntaban por él y pedían su regreso. Lo que se vió de Manu hasta ahora fue poco en relación a semejante expectativa. Necesita una buena pretemporada para volar en lo físico y recuperar la confianza en su juego. Estando pleno debe ser quien logre que a De La Cruz no se lo extrañe tanto.
De 3/4 en adelante también hay buen material. Solari y Barco son gambeta, velocidad y desequilibrio fuera y dentro del área. Si dejan ciertos baches futbolisticos con los que convivieron desde que llegaron a River y se convierten en jugadores de 90 minutos, el equipo tiene en ellos dos armas ofensivas peligrosas.
¿Quién va a ser el nueve de River?
El 9 es el tema a prestarle más atención. Hoy nadie es propietario de esa posición. Mejor dicho, desde que se fue Beltrán que ese lugar quedó vacante. Borja hizo goles pero le falto dar un plus. Colidio terminó siendo una alternativa por el “Rondon Gate”. Gracias a buenos partidos y un par de goles terminó convenciendo aunque lo mejor de él sea llegando y no esperando.
Aquí es donde falta algo. Lo de Alario nunca fue real. Los pocos minutos de Lucas en el 2023 no seducian para traerlo. Se intenta por José López del Palmeiras pero lo económico por ahora es una traba. ¿Será Ruberto, la explosión goleadora este año como alguna vez sucedió con Julián Álvarez o Lucas Beltrán? Difícil saberlo. Solo tiene 18 años recién cumplidos y mucho por aprender.
Pasando en limpio: un 4, un 5 y un 9 parecen ser los puntos flacos y los puestos a reforzar en este River 2024 si pretende tener ese plantel competitivo que le permita ilusionarse con la Libertadores. El calendario le da margen para planificar si hay opciones de jerarquía en este mercado o si lo más conveniente es esperar al de junio, donde las alternativas siempre son mayores y las posibilidades de contratar mucho mas amplias.
Porque si bien nunca debe subestimarse ninguna situación, da la sensación que con lo que hoy tiene le alcanza para disputar durante el primer semestre la Copa de la Liga y el grupo inicial de Libertadores. Que el salto de jerarquía será indispensable para cuando arranquen los “mata-mata” de la Copa y se dispute el torneo principal del fútbol argentino. Ahí es cuando lo importante está en juego y donde River tendrá que estar a la altura. Su historia lo obliga a sumar títulos. La deuda de los últimos años es internacional. Y para ganar en ese ámbito es tarea de la dirigencia reforzar al equipo con jugadores de jerarquía. Ahora o en junio. Pero deberá hacerlo.
¿River tiene plantel suficiente para ganar la Libertadores?
¿River tiene plantel suficiente para ganar la Libertadores?
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