El golazo de Nicolás De La Cruz inevitablemente llevó al recuerdo de aquel grito fundamental de Lucas Alario hace cuatro años. Aunque esta vez no hubo tanto lugar disponible para los hinchas de River, la pasión se hizo sentir en la tribuna Pettengill de La Olla.
Los 2.000 tickets no fueron suficientes, por eso un sector correspondiente a la cabecera local de menor magnitud se utilizó para darle espacio a quienes consiguieron forma de entrar directamente al arribar a Barrio Obrero. A través de un cordón policial, se logró separar a una parcialidad de otra sin que se presentaran problemas.
Más allá de la excesiva rigurosidad en los cacheos, bajo la premisa de “nada de mochilas, nada de banderas”, tanto el acceso como la salida para los hinchas de River fueron completamente en paz. No hubo disturbios ni tampoco inconvenientes en una zona donde la hinchada de Cerro Porteño está absolutamente arraigada y los antecedentes de la visita de San Lorenzo eran motivo de preocupación.
Pese a la enorme inferioridad numérica (de 39.000 espectadores, 36.009 eran del Ciclón), la gente de River se hizo sentir en varios momentos. Al principio no hubo respuestas a las provocaciones folclóricas de la tribuna local, pero luego aparecieron canciones como “equipo chico, la pu… que te parió” y la respuesta a “el que no salta se fue a la B”, apelando a la chapa de “dale, campeón”. También la chicana por la falta de títulos internacionales: “Ganá la Copa, la pu… que te parió”.
Sin embargo, los hinchas de River palpitaron el Superclásico del próximo domingo y también la serie que se viene en las semifinales de Libertadores. “Che, bostero (2), qué amargado se te ve, cada vez nos falta menos para volvernos a ver” y otras estrofas habituales, pero de mayor contenido agresivo, sirvieron para pensar en el rival de toda la vida. De hecho, se lo mencionó para compararlo con Cerro Porteño: “Parecen Boca, la pu… que te parió”.
River volvió a celebrar un 1-1 en Asunción, como en el año 2015. Ya pasó por Belo Horizonte, al igual que en esa Libertadores inolvidable como la noche de ayer. Y nuevamente habrá que definir un mano a mano en Brandsen 805, aunque en esta ocasión para obtener un lugar en la final que del otro lado del cuadro tendrá al vencedor de Flamengo-Gremio.